Se han iniciado manifestaciones con actos violentos en la ciudad de Arequipa. Se trata de una protesta sin un mensaje claro, que no lleva alguna propuesta o reclamo público. Por esta situación, responsabilizo al gobierno regional de Arequipa por lo que está ocurriendo.
La situación es desconcertante. El gobierno regional no cumple con su función de generar planes de desarrollo. No tiene una exposición clara de lo que hará para traer crecimiento en la región.
Estamos preocupados por las consecuencias de las protestas. Cada día que Arequipa está paralizada, pierde US$13.8 millones en todas las actividades que se realizan de la región. La inoperabilidad del puerto de Matarani ha traído más de US$500 millones de pérdidas en exportación. En suma, se han generado sobrecostos y desabastecimiento no solo de combustibles sino también de productos de primera necesidad, perjudicando a más de 300 mil familias.