Prefiere no entrar en el debate. El juez Richard Concepción Carhuancho se ha convertido en el punto de críticas y saludos por su labor en los últimos días.
No solo eso, a un mes de culminar el 2017, el letrado ha ordenado la prisión preventiva de la ex pareja presidencial conformada por Ollanta Humala y Nadine Heredia; del ex presidente Alejandro Toledo y ahora de cinco ex directivos de consorciadas con la empresa brasileña Odebrecht que son investigados por participar en la ejecución de los tramos II y III de la Interoceánica Sur.
En diálogo con el programa 'Todo se Sabe', el titular del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional evitó pronunciarse sobre un caso en específico.
"Todo investigado puede acogerse a la colaboración eficaz", sostuvo el juez.
Evitó responder al abogado Alberto Otárola, defensa de Ollanta Humala y Nadine Heredia, quien lo tildó de "carcelero" y criticó sus resoluciones, pues considera que la prisión preventiva es una medida excepcional.
Concepción Carhuancho dejó en claro que no está politizado y que es "un juez de carne y hueso" y que es consciente de la "enorme responsabilidad" que le ha dado el Estado al conducir procesos tan complejos como los que ha tenido que ver en estos últimos 12 meses.
"Es obvio que cuando uno conduce o tiene que ver casos mediáticos, es normal que el tema concite la opinión pública. Sin embargo, para tomar las decisiones judiciales no me dejo llevar por ningún tipo de presiones. Los jueces en el Perú estamos preparados para soportar cualquier tipo de presión externa", precisó.
Además, Concepción Carhuancho aseguró que intenta cumplir con su labor de la manera más adecuada.
"Yo duermo tranquilo, trato de hacer mi trabajo de la mejor manera. Obviamente, uno es humano, pero también trato de aprender de mis errores. Soy de las personas que, cuando tomo una decisión, escucha bastante las críticas, tomo notas puntuales de ellas y las hago mías. También soy el primero en cuestionar algunas cosas que no salen bien durante la audiencia", manifestó.