Redacción PERÚ21

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Elena Conterno, economista y presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería

Pienso que este año hay que acelerar la reforma educativa. Hoy, solo entre 10% y 15% de quienes terminan el colegio tienen el conocimiento esperado de comunicaciones y matemáticas. Sin buena educación, los peruanos difícilmente podremos ser mejores ciudadanos y participar activamente en la democracia.

Asimismo, hay que seguir avanzando en igualdad de oportunidades para las mujeres. Queremos meritocracia, pero lamentablemente la brecha salarial y nuestra limitada participación en puestos directivos dan cuenta de que eso no se da. Tenemos que combatir los sesgos que limitan el avance de las mujeres: desde cómo criamos a hijos e hijas, hasta una política pública que acorte las diferencias en licencia de maternidad entre hombres y mujeres, pasando por exigir ternas con al menos una mujer en reclutamientos o ascensos.

En cuanto al combate a la corrupción, hay que proseguir a fondo. Debemos educar en valores, montar sistemas de prevención en las empresas y atacar problemas sistémicos como las coimas en el otorgamiento de licencias o en obras de construcción.

En cuanto a la reforma política, debe crear las condiciones para el surgimiento y fortalecimiento de partidos políticos con democracia interna y visión de país. Ello requiere instaurar elecciones primarias, financiamiento transparente y rendición de cuentas, así como eliminar el voto preferencial e impedir la participación de candidatos que hayan tenido condenas.

Raúl Castro, antropólogo y director de la carrera de Comunicación de la U. Científica del Sur

En la línea de la lucha contra la corrupción, debemos construir una sociedad abierta, donde haya efectiva transparencia en la gestión de las instituciones y donde los ciudadanos, individual y colectivamente, puedan monitorear la gestión pública en general. Se acabó en el mundo el tiempo de la retórica y la argumentación que solo algunos entendidos o ‘elegidos’ pueden saber.

Hay una tendencia mundial hacia la transparencia plena de la gestión, lo que evita sistemas corruptores de intercambio de favores como el de los ‘hermanitos’.

Otro reto es el desmontaje de la sociedad patriarcal. La sociedad de datos abiertos, con fácil acceso a la información a través de las herramientas digitales, lleva a romper con esa sociedad que también ha permitido un orden en el que la mujer es cosificada y donde los varones se sienten con derecho de tomarla en posesión como si fuese una propiedad.

La mujer está exigiendo el lugar que le corresponde en la toma de decisiones, en derechos laborales, y cuando reclama su autonomía, hay hombres que estamos reaccionando muy mal. Que se sancione y se destierre la creencia de que el hombre tiene derecho a golpear. Ahí es clave la educación que pasa por un enfoque de género y por promover prácticas igualitarias.

Mariana Alegre, urbanista y directora de Lima Cómo Vamos

Sería muy positivo que la gente quiera su ciudad, su provincia, su región. Al querer un lugar, se le cuida más y se le defiende. Eso implica, por ejemplo, no tolerar a los corruptos porque no queremos que nuestra comunidad se vea perjudicada por la corrupción. Las nuevas gestiones municipales y regionales deben propiciar acciones que empiecen a construir una cultura de pertenencia a un determinado lugar y de orgullo. Una manera de propiciar pertenencia es generar una buena gestión de los espacios públicos. Estos son sinónimo de encuentro, de oportunidades, de compartir con diferentes personas de distinta condición socioeconómica y, acortando brechas, se generan espacios sanos.

En cuanto a la violencia contra la mujer, creo que a todo nivel, desde lo más alto, hay que decir con convicción que no vamos a permitirla. Esto va a ir permeando. Se debe generar y apoyar políticas educativas, culturales e institucionales que contribuyan a dejar de normalizar la violencia.

Hay que actuar con énfasis y coherencia. Espero ver este año una política pública comunicacional alineada que haga campañas atractivas y salga de los estereotipos. Por ejemplo, en ministerios y municipalidades deberían cambiarse los mensajes por el Día de la Secretaria o de la Madre y su abnegación.

Avelino Guillén, abogado y ex fiscal supremo

El año 2019 debe ser de la consolidación de la lucha contra la corrupción. Esto debe formar parte de la agenda nacional, es un eje fundamental.
La ciudadanía en general debe tener un rol más activo y militante en la exigencia de justicia y verdad. Justicia en todos los campos.

Este debe ser el año del desmantelamiento total de las redes de corrupción existentes en el Poder Judicial y el Ministerio Público. Estas instituciones deben ser lideradas por nuevas generaciones de jueces y fiscales honestos y con alta capacidad puesta al servicio del país.

En la justicia, espero el afianzamiento de la investigación de los grandes casos contra la corrupción. Con relación a esto, confío en que se solucione la grave crisis interna que padece el Ministerio Público y que no puede seguir.

Este 2019 va a ser un año crucial de recepción de pruebas que van a perfilar los casos y van a conducir a un desenlace importante. Tengamos en cuenta que este año empiezan algunos juicios orales de los procesos en curso.

También está en marcha la puesta en funcionamiento de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), que reemplaza al Consejo Nacional de la Magistratura. Esta JNJ debe estar libre de cualquier influencia política, partidaria, y debe iniciar una transformación en el servicio de justicia.

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