En el caso de Echaíz, no fue necesario que dimita al partido, puesto que no es militante. Según Cueto, el cambio del estatuto partidario, sin su conocimiento, motivó a los cuatro a tomar esa decisión, sobre todo porque las nuevas reglas le daban poderes absolutos a López aliaga para que presida los plenarios de la bancada parlamentaria, y pueda hacer y deshacer dentro de dicho grupo.