Rodolfo Orellana fue detenido en 2014 en Colombia. (GEC)
Rodolfo Orellana fue detenido en 2014 en Colombia. (GEC)

La desarticulación de la red que encabezó comenzó con su captura el 13 de noviembre de 2014 en Cali (Colombia). Desde entonces, la Fiscalía avanza en sus investigaciones para determinar la magnitud de una de las organizaciones más grandes de lavado de dinero y corrupción que se haya visto en el país.

Actualmente, hay más de un centenar de investigaciones en todo el país vinculadas a esta red criminal. La fiscal de Lavado de Activos Marita Barreto, quien inició la investigación al clan Orellana por blanqueo de dinero y asociación ilícita, tiene a su cargo la investigación de 11 casos con casi 400 personas involucradas.

“El caso Orellana es el más complejo de la historia del país”, dijo Barreto a Perú21 en una entrevista en 2019. Durante los 12 años que estuvo en actividad (2002-2014), la organización de Orellana logró armar un equipo legal e infiltrarse en el Poder Judicial y la política.

Un caso que dibuja la eficacia que tenían para vestir de legalidad una estafa es el juicio que afronta el empresario Jorge Cortés Martínez por el presunto delito de fraude que generó un perjuicio de US$1’521,500 a la empresa Corporación Bioquímica Internacional (CBI).

El agraviado Guillermo Tomasevich, su exsocio, recién se enteró de que su empresa había perdido ese dinero cinco años después de que se concretara el presunto fraude, cuando en 2014 la fiscal Barreto lo citó para que explique extraños movimientos en su compañía.

En enero de 2009, en su calidad de gerente de CBI, Cortés hizo depósitos por más de un millón y medio de soles a la cuenta de la empresa con el motivo de incrementar el capital social. No obstante, ni bien ingresaba, el dinero era retirado a través de un presunto testaferro. En total, se movieron más de US$3 millones en solo media hora y sin ser reportados como operación sospechosa ante la Unidad de Inteligencia Financiera.