El fiscal superior Rafael Vela se juega mañana el puesto. La Autoridad de Control (AC) del Ministerio Público le ha otorgado apenas diez minutos para presentar sus argumentos —en una audiencia virtual— contra los ocho meses de suspensión que se le impuso en primera instancia.
Vela fue sancionado en octubre de este año por incurrir en supuestas infracciones administrativas por críticas que hizo hace tres años a los jueces que liberaron a la excandidata presidencial Keiko Fujimori.
“Los miembros del Colegiado Superior habían incurrido en un trámite atípico (...) el resultado estaba decidido antes de cualquier audiencia (...) incluso proyectado (...) para la señora Fujimori fue un tratamiento privilegiado y diferenciado”, dijo en el canal ATV, el 1 de mayo de 2020.
En su apelación por escrito, difundida por este diario, el fiscal Vela calificó de “arbitraria y abusiva” la decisión en su contra porque no se le dio espacio para su defensa.
Si la AC confirma el castigo impuesto, el fiscal deberá dejar automáticamente sus funciones como coordinador del equipo especial Lava Jato y de la Fiscalía de Lavado de Activos. Además, no recibirá honorarios mientras esté separado del cargo.
Los escenarios
Si Vela Barba es apartado, dependerá de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, designar a sus reemplazos en cada puesto que dejará vacío.
En Lavado de Activos, su sucesor estaría entre los otros dos fiscales superiores que existen en esa área: Marco Villalta y Elizabeth Peralta.
Donde no hay claridad sobre su sucesor es en la coordinación del equipo especial. Benavides podría situar a la cabeza a un fiscal superior de otra especialidad, como Anticorrupción y Crimen Organizado.
O podría elevar de rango provisionalmente a un fiscal provincial para ubicarlo en ese cargo, como hizo con Marita Barreto en el equipo especial contra la corrupción del poder.
Pero la titular del Ministerio Público podría tener más de una complicación en este asunto. Perú21 conoció que fiscales del caso Lava Jato, entre ellos José Domingo Pérez, presentarían sus renuncias si Rafael Vela es suspendido.
“No se podría ejercer una correcta función en una institución que no respeta la independencia y autonomía de sus fiscales, que son constantemente acosados y hostigados”, indicó una fuente cercana al equipo.
Si este escenario sucede, las investigaciones por pago de coimas de Odebrecht podrían presentar retrasos, ya que un fiscal nuevo demoraría en ponerse al corriente de lo avanzado.
Para el penalista Andy Carrión, la ausencia de Vela influiría en un cambio de las estrategias y líneas de indagación que implementaría su reemplazo.
Si bien consideró que la salida del fiscal superior no derivaría en “un final catastrófico”, sí podría golpear la imagen de la Fiscalía, sobre todo si su sucesor tiene cuestionamientos o no está a la altura de la responsabilidad.
“Acá es la fiscal Benavides quien se juega su imagen, si no pone en lugar de Vela a una persona idónea, deberá asumir los pasivos que esa decisión conlleve”, expresó Carrión a este diario.
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