La presentación del director ejecutivo de Proinversión, Carlos Herrera, sembró nuevas dudas entre los miembros de la Comisión de Fiscalización respecto de las obras de construcción de la Línea 2 del Metro de Lima.
El malestar llegó a tal punto que algunos legisladores, como Justiniano Apaza, se retiraron de la sesión, mientras que otros, como Segundo Tapia, cuestionaron las imprecisiones de Herrera y denunciaron a Perú21 que pese a que se trata de un proyecto producto de una asociación público-privada "será el Estado el que asuma el costo del 100% de la obra que supera los US$ 5,346 millones.
"Lo que ha mostrado Herrera, lejos de aclarar el tema, da vergüenza", comentó Tapia. El ejecutivo, por su parte, intentó desvirtuar las observaciones de la Contraloría y aseguró que el proceso salvaguardó los intereses del Estado. Sus respuestas, no obstante, no convencieron a los congresistas que indicaron que continuarán con las indagaciones.