Presidente cambia a 3 ministros, pero mantiene a Geiner Alvarado

En una ceremonia realizada en la sala Cáceres, de Palacio de Gobierno (anunciada solo 20 minutos antes), Castillo tomó juramento al general (r) del Ejército Richard Tineo Quispe como nuevo ministro de Defensa, en reemplazo de José Gavidia, quien ya había renunciado la semana pasada.

Antes de asumir como ministro, Tineo venía desempeñándose en la Dirección General de Políticas y Regulación en Comunicaciones del MTC.

Pero hubo otros dos cambios que no estaban previstos. En la cartera de Ambiente, Castillo sacó de improviso a Modesto Montoya y colocó como su reemplazo al excongresista Wilbert Rozas.

Rozas, agrónomo de profesión, tiene en esencia experiencia en municipios en Cusco. Fue elegido dos veces alcalde distrital de Limatambo (1995 y 1998), y también dos veces alcalde provincial de Anta (2002 y 2006).

En 2018, cuando ya era congresista, el Poder Judicial solicitó su levantamiento de inmunidad por un caso de presunto peculado en Anta.

En tanto, en Mujer, salió Diana Miloslavich y entró en su lugar Claudia Dávila Moscoso. La nueva ministra ya había laborado en esa cartera entre 2016 y 2017, cuando fue asesora del Viceministerio de Poblaciones Vulnerables.

Hasta abril pasado, Dávila se venía desempeñando como directora de Modernización y Desarrollo Institucional del Ministerio del Interior, y a lo largo de su carrera también laboró en los ministerios de Desarrollo e Inclusión Social y Justicia.

Pese a los pedidos desde el Congreso para la salida de Geiner Alvarado, Castillo ni se inmuta y –todavía– prefiere tenerlo cerca. Al inicio de su gobierno lo nombró ministro de Vivienda y ahora, en el último recambio, lo pasó a Transportes.

Alvarado viene siendo investigado desde el 10 de agosto –junto a Castillo– por presunta organización criminal, a raíz de las licitaciones de obras públicas fraudulentas, como la detectada en Anguía (Cajamarca) y que fue direccionada a una empresa fachada de los hermanos Espino.

Para la Fiscalía de la Nación, Geiner Alvarado es nada menos que el ‘lugarteniente’ de la red criminal que encabezaría el presidente Castillo.

“Por orden del cabecilla, (Alvarado) direcciona los recursos públicos asignados a su cartera, amparándose en normas extraordinarias para ejecución de obras de saneamiento y otros a las municipalidades, cuyas autoridades se han coludido en el direccionamiento de las licitaciones a empresas y consorcios que son utilizados de fachada”, se lee en un documento fiscal al que accedió Perú21.

Ayer, Alvarado acudió por segunda vez a la Fiscalía para rendir su manifestación. Permaneció en el interior por más de seis horas y se retiró sin dar la cara a los periodistas. Sin embargo, ya en una declaración anterior, negó “tener vínculo alguno con una organización criminal”.

En el Congreso existen dos mociones de interpelación que pesan en su contra, planteadas por Avanza País y Renovación Popular, las cuales se verán el próximo 29 de agosto. Podrían ser el primer paso a su censura.