Aunque trató de minimizar el escándalo político que desató el audio del ministro de Defensa, Pedro Cateriano, en el que revela que Nadine Heredia le da "luz verde" para compras en su sector, el premier Juan Jiménez tuvo que admitir que la primera dama sí se reúne y coordina con los miembros del gabinete, pero justificó este inusual situación.
"La señora Nadine es una gran colaborada del presidente, significa un gran apoyo, cumple una serie de encargos, es fundadora de su partido político. Ella además, de manera eventual, tiene reuniones y de alguna manera realiza conversaciones con los propios ministros, no es nada vedado", dijo en RPP TV.
"Ella (Nadine) está realizando una tarea que implica cumplir ciertos encargos del presidente, el presidente es quien toma las decisiones", agregó, a modo de explicación.
Incluso Jiménez sostuvo que "intercambian ideas" con la esposa de Humala sobre temas puntuales. "(La primera dama) tiene una posición importante en su partido y es una persona con la que hay que conversar", subrayó el jefe del gabinete.
El premier asimismo anunció un proyecto de ley para elevar las penas contra quienes realicen interceptaciones telefónicas. "Ha llegado el momento de ponerle fin a esta circunstancia; desde le punto de vista penal la sanción es muy leve (…) el país, la sociedad en su conjunte exige y reclama que las autoridades seamos firmes en esa materia", anotó