Nicolás Maduro anunció que vendrá a Lima así "llueva o truene" por aire, mar o tierra (AFP)
Nicolás Maduro anunció que vendrá a Lima así "llueva o truene" por aire, mar o tierra (AFP)

Redacción PERÚ21

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anunció hoy que asistirá a la Cumbre de las Américas, que se celebrará en Lima el 13 y 14 de abril, pese a que el Perú y el Grupo de Lima declararon que su presencia no es bienvenida.

Ante la prensa internacional, demandó, además, que las autoridades peruanas se pongan de acuerdo porque, según dijo, el miércoles 14 de febrero a las 4 de la tarde ingresó a Palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo) una carta del presidente Pedro Pablo Kucyznski invitándolo a participar en la cita regional.

​"Tengo varias cartas que me han llegado, ayer a las 4 de la tarde llegó a Palacio de Miraflores esta carta de Pedro Pablo Kucyznski invitándome a la Cumbre de las Amércias, pónganse de acuerdo. Ellos quieren repetir con Venezuela el maltrado a Cuba", exclamó Maduro levantando uno de esos documentos.

¿PPK volvió o no a invitar a Maduro luego de la decisión del Grupo de Lima como lo afirma Maduro?. Fuentes de Perú21 señalaron que a inicios de enero, el Perú envió una invitación a todos los países que participan en la Cumbre de las Américas. Es carta esta fechada el 11 de noviembre.

Incluso, recordaron que el 6 de febrero, antes de conocerse el pronunciamiento del Grupo de Lima, el propio canciller venezolano, Jorge Arreaza, mostró el oficio de PPK y adelantó la presencia de Maduro.

Una semana después, el 13 de febrero, los cancilleres y representantes de 14 países (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía) se reunieron en Lima y emitieron un duro pronunciamiento de rechazo a lo que sufre Venezuela bajo el régimen chavista.

Sobre qué contempla la diplomacia cuando un persona que no es bienvenida insiste en venir al país, fuentes de Perú21 enfatizaron que más que "una cuestión de protocolo es una cuestión de sentido común". Señalaron que ningún extranjero puede ingresar a ningún país sin autorización de las autoridades locales y, menos aún, un jefe de Estado.