Tras presentar su carta de renuncia, el aún presidente Pedro Pablo Kuczynski se dio un tiempo para saludar a sus simpatizantes que llegaron desde Cusco y se aglomeraron en los exteriores de su vivienda en San Isidro.
La calle Choquehuanca está fuertemente resguardada por agentes de la Policía Nacional, sin embargo permitieron entrar a las personas que se acercaron para brindarle su apoyo al mandatario renunciante.
Con un micrófono en mano, PPK dio un breve discurso a viva voz: "No nos vamos a dejar pisotear por unos delincuentes". En un inicio eran unas 20 personas, pero avanzado los minutos más gente se agrupó en el lugar tras llegar en buses.
Algunos jóvenes le colocaron al presidente una bandera con los colores fucsia, azul y amarillo representantes del partido Peruanos por el Kambio (PpK).