Durante la ceremonia de colocación de la primera piedra, el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, mandó un mensaje a quienes se oponen al citado proyecto: "A los criticones les digo cállense la boca y déjennos trabajar".
Sin embargo, las palabras del jefe de Estado no fueron bien recibida por todos. El congresista Víctor García Belaunde (AP) le respondió que "no nos callaremos mientras siga regalando el país".
"Ha tenido una oportunidad de mejorar el contrato y la adenda es confusa. Lo que han hecho es aceptar lo que el concesionario ha querido que se haga", señaló a Perú21.
Del mismo modo, indicó que si el presidente considera que los detractores son "loquitos", él está de acuerdo con eso, aunque precisó que "somos locos por la defensa de los intereses del pueblo".
Por su parte, la congresista Lourdes Alcorta (FP) manifestó que el presidente "no tiene idea ni por dónde comenzar a resolver los problemas" que tiene el país, por lo que cuestionó que primero se suspenda el proyecto y luego continúe su marcha.
"¿Por qué una carta los hace retroceder? Si estaban tan seguros debieron seguir", afirmó la parlamentaria.
Por su parte, en declaraciones a este diario, la parlamentaria fujimorista Claudia Schaefer refirió que el gobierno debe ser más claro con los cambios que se están haciendo, y absolver todas las interrogantes que existen.
"Yo no me considero una detractora, pero sí me gusta que me informen sobre lo que se está haciendo. No creo que debamos retroceder en la construcción, pero se presta para suspicacias", refirió.
La que también se mostró en contra de lo sucedido con el proyecto fue la lideresa de izquierda Verónika Mendoza, quien a través de su cuenta de Twitter expresó que con la adenda "vamos a regalarle US$75 millones a un privado".
"Es falso que se esté ahorrando US$590 millones. Ese monto no existe, no figura en ninguna parte del contrato", escribió.
Expresó que la adenda es lesiva a los intereses del país. "Otorga beneficios millonarios a allegados al gobierno, y pone en riesgo la culminación exitosa del proyecto", anotó.
"Iniciar un proyecto tan grande e importante en medio de dudas y sospechas con una empresa sin experiencia en construcción de aeropuertos ni capacidad financiera abre un serio riesgo", puntualizó.