Durante el tiempo que permaneció internado el expresidente golpista Pedro Castillo, en el Hospital II Vitarte, del Seguro Social de Salud (EsSalud), debido a problemas de salud, las portátiles y grupos de simpatizantes que estuvieron en el exterior de dicho recinto médico causaron caos y desorden. Incluso, algunos de ellos, lanzaron arengas y agua contra algunos periodistas. A las 5:30 de la tarde, el exmandatario fue conducido, en una ambulancia, al penal de la Diroes, tras ser dado de alta.
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Entre las personas que se acercaron al hospital estuvieron el abogado de Castillo, Wilfredo Robles, quien fue puesto al descubierto, por este medio, a inicios de enero, adoctrinando niños en una chocolatada realizada, en diciembre último, en el conflictivo ‘Barrio Chino’, en Ica, utilizando técnicas senderistas, como la fábula, en la que el bueno de la historia era el exmandatario —el “amigo Pedro”—, y la mala, “Dina asesina”, es decir, la presidenta Dina Boluarte.
También se le vio ahí a otro investigado por terrorismo, en la década de los años 80, el exministro de Trabajo, Iber Maraví, sindicado de haber participado en atentados terroristas. Maraví, se recuerda, entregó el registro de inscripción a la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación del Perú (Fenatep), que es un organismo de fachada senderista, según la Dircote.
Otro de los abogados de Castillo, Eduardo Pachas, también estuvo en el hospital.
AGREDEN PERIODISTAS
A las 5:30 de la tarde, cuando el exmandatario fue dado de alta tras haber estado internado, por haber sufrido una descompensación, y era trasladado al penal de la Diroes, en una ambulancia, un grupo de simpatizantes castillistas lanzó arengas y agua contra algunos periodistas de prensa, radio y TV que cubrían el hecho.