Entre las personas que se acercaron al hospital estuvieron el abogado de Castillo, Wilfredo Robles, quien fue puesto al descubierto, por este medio, a inicios de enero, adoctrinando niños en una chocolatada realizada, en diciembre último, en el conflictivo ‘Barrio Chino’, en Ica, utilizando técnicas senderistas, como la fábula, en la que el bueno de la historia era el exmandatario —el “amigo Pedro”—, y la mala, “Dina asesina”, es decir, la presidenta Dina Boluarte.