Ponencia de Rafael Roncagliolo ante la OEA fue ambigua

Como ambigua podría calificarse la ponencia ante la OEA del canciller Rafael Roncagliolo sobre una eventual reforma a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), iniciativa impulsada por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en busca de debilitar a la Relatoría Especial para Libertad de Expresión.

En su discurso, el ministro de Relaciones Exteriores aseguró que el Perú "protege y garantiza plenamente" las libertades de expresión y de información, además que "valora altamente" el trabajo de la Relatoría Especial sobre la Libertad de Expresión, ya que constituye un genuino referente para mejorar el rendimiento de otras.

"El gobierno del Perú, bajo la conducción del presidente Ollanta Humala, está profunda y decididamente comprometido con la libertad de expresión como le consta a los periodistas", afirmó.

Recordó que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos ayudó al Perú a superar los problemas generados en las décadas de 1980 y 1990, cuando el terrorismo y la debilidad institucional sumieron al país en uno de los periodos más violentos y penosos de su historia contemporánea.

Sin embargo, por otro lado, indicó que la importancia de un derecho no debe hacer olvidar a los otros, como la defensa de los derechos de la mujer, de los migrantes, de los niños, y de los pueblos indígenas.

"Aspiramos, pues, a que todas las relatorías puedan presentar informes exhaustivos y a que alcancen una mayor difusión de los mismos", dijo.