La expectativa por una Lima con futuro llevó a los limeños a inclinar la balanza hacia Jorge Muñoz, quien ya había dirigido los destinos de Miraflores por dos periodos. Muñoz reemplazará a Luis Castañeda, quien termina su gestión con un alto porcentaje de desaprobación (77%), según Datum.
El avance de las investigaciones judiciales no dejó mucho margen para la cobertura electoral, pero cuando empezó a calentar y el desánimo empezaba a calar porque los punteros eran postulantes sin credenciales democráticas o de decencia, emergió la imagen de un Muñoz técnico y con experiencia que podría ser la salvación para Lima. Ojalá así sea.