Los conflictos que existen actualmente en la Policía Nacional se originaron el año pasado. Sin dar mayor explicación, el comandante general de la PNP Javier Gallardo quiere cambiar –a su criterio– a los jefes de direcciones claves que son reconocidos por su experiencia y trayectoria. El problema empezó siendo la terquedad de Gallardo, quien se resiste a variar de parecer pese a los cuestionamientos que le ha hecho llegar el ministro del Interior, Avelino Guillén, a través de oficios. Pero los inconvenientes crecieron cuando el presidente Pedro Castillo se puso del lado del general.
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El pasado jueves 6 de enero, Guillén mantuvo una reunión con el mandatario en Palacio de Gobierno. En ese encuentro, de acuerdo a fuentes de este diario, el titular del Interior le explicó a Castillo que la propuesta de la máxima autoridad de la Policía podría desestabilizar las estrategias ya establecidas para la lucha contra el crimen.
Por ejemplo, Gallardo quiere cambiar al jefe de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), Óscar Arriola; al jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), Vicente Tiburcio Orbezo; y mover al jefe de la Región Policial de Tumbes, Luis Miguel Gamarra Chávarry, a la de Junín, la región que es manejada por Perú Libre y su dueño el condenado Vladimir Cerrón.
En esa cita, el ministro pidió al presidente la cabeza del comandante. Sin embargo, en lugar de recibir el apoyo del jefe de Estado, según las mismas fuentes, le dijo “dele una oportunidad” a Javier Gallardo. Y el oficial sabe que cuenta con la confianza del gobernante.
El pasado martes, el secretario general del Mininter, Antonio Salazar, envió un oficio a Gallardo en que indica que, a nombre de Avelino Guillén, “se sirva a enviar la propuesta del cambio de colocación de los oficiales generales”.
“Dicha propuesta debe estar debidamente sustentada con base en la experiencia, conocimiento e idoneidad profesional y técnica”, se lee en el documento al que accedió Perú21.
Este diario conoció que la única movida que hizo el comandante de la PNP fue la de intercambiar a los jefes de las Direcciones Anticorrupción y Lavado de Activos. El resto de la lista está intacta.
TODA UNA JUGADA
Debido a esta demora, ningún general en funciones sabe dónde le tocará trabajar este año. Aunque hay un coronel recién ascendido a general que probablemente ya sepa a qué unidad irá.
El general Nicasio Zapata Suclupe, director de Investigación de Lavado de Activos, fue elegido por Javier Gallardo para asumir la Dirección Anticorrupción. Zapata acudió a Palacio de Gobierno el 28 de octubre del año pasado para reunirse con el entonces secretario presidencial Bruno Pacheco, uno de los sindicados de interceder irregularmente en los ascensos militares. Además, su hija fue contratada por el Ministerio de Defensa en noviembre de 2021, informó en ese momento El Comercio.
De confirmarse su destaque, este oficial que ha mostrado su cercanía con la gestión castillista controlará todos los operativos –de captura y allanamientos– contra corruptos que se despliegue a nivel nacional.
Las diferencias entre el ministro Avelino Guillén y Javier Gallardo ya se hicieron públicas. Ayer Guillén dio su respaldo al equipo de la Diviac, algo que Gallardo no ha hecho.
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