Pier Figari solicitó continuar con  el proceso en libertad. (Captura)
Pier Figari solicitó continuar con el proceso en libertad. (Captura)

El asesor de , , hizo uso de la palabra hoy en la audiencia de apelación a los 36 meses de prisión preventiva que afronta, medida dispuesta por el juez Richard Concepción Carhuancho en el marco de la investigación que se sigue por el presunto delito de lavado de activos. 

Según afirmó a través de una videoconferencia, su relación amical y laboral con Keiko Fujimori, lideresa de Fuerza Popular, “no puede ser sinónimo de andamiaje criminal”.

“Lamento mucho que se satanice no solo mi condición laboral de asesor, sino también la amistad (…) Trabajo profesionalmente con la señora Keiko Fujimori desde hace 10 años. Primero existe una relación laboral y lo natural es que en una relación laboral de tiempo uno pueda tener una relación de amistad. La amistad no puede ser sinónimo de andamiaje criminal”, afirmó Figari.

Asimismo, sostuvo que fue involucrado en la investigación “en base a declaraciones falsas y no corroboradas” del testigo protegido número 3 de la fiscalía. Más temprano, Fujimori Higuchi acusó a este mismo testigo de estar mintiendo.

“Como consecuencias a esas faltas a la verdad, de un día para otro, el 15 (de octubre) me detuvieron agentes de la Policía, cual delincuente ranqueado (…) Así se me pasaba repentinamente, como lo repito, de investigado a detenido, de un día para otro”, dijo.

Pier Figari reiteró que como asesor de Keiko Fujimori no tuvo participación en actividades relacionadas a “recaudación, captación y manejo de dinero”, ya que la parte contable se manejaba “de forma independiente en el partido”.

Además, el asesor manifestó que ha acreditado arraigo laboral, familiar y domiciliario; así como ha participado de todas las audiencias del proceso que se le sigue, pese a que todo indicaba que recibiría prisión preventiva.

“Asistí a todas las audiencias por voluntad propia, a mí nadie me dijo si voy o no voy, por un acto civil de colaborar con la justicia asistí. Vi que se llevaron detenida en audiencia a Keiko Fujimori y seguí asistiendo (…) Hasta el día en que me tocó ser injustamente detenido y privado de mi libertad”, explicó.

En ese sentido, Figari resaltó que, pese a no contar con impedimento de salida del país, permaneció no solo en el Perú, sino que no se retiró de Lima.