No habrá borrón y cuenta nueva. A pocos días de iniciarse formalmente el proceso de transferencia de los activos y pasivos que deja el gobierno de Ollanta Humala, en Peruanos por el Kambio (PPK) garantizan que ningún presunto acto irregular que se detecte durante o después de esta etapa se pasará por agua tibia.
"No nos interesa, en lo absoluto, apañar malos manejos de nadie, porque después nos los endosarán a nosotros. Trazaremos una raya y pediremos que se investigue todo lo que tenga que ser investigado", enfatizó el congresista Carlos Bruce en diálogo con Perú21.
El legislador, reelecto por PPK, aclaró que la Contraloría se encargará de auditar todos los sectores y puntualizó que el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski no pasará por agua tibia ninguna cosa extraña ni "heredará problemas de nadie" porque "no es ni políticamente correcto ni deseable".
"De ninguna manera vamos a permitir que se nos endosen malos manejos administrativos a nuestra gestión. Tenemos que hacer un corte y, por eso, pedimos la intervención de la Contraloría para que quede claramente establecido cuál fue el antes y el después", declaró el ex ministro.
Indicó, además, que espera que la transición se realice de manera "ordenada y fluida" y que por parte del gobierno nacionalista exista "absoluta transparencia y sinceridad" no solo para mostrar lo que se ha hecho, sino lo que han dejado de hacer y los problemas que no pudieron solucionar.
¿BOMBAS DE TIEMPO?Consultado por este diario, el congresista electo por PPK Juan Sheput recalcó que la labor será "absolutamente objetiva" y, por ello, no se asumirán pasivos de manera injusta.
El ex ministro, quien se desempeñó como secretario técnico del proceso de transferencia en 2001, indicó que "por la misma salud pública" si hubo algún tipo de incorrección, se investigará y denunciará.
"La ciudadanía debe saber el estado en el que se encuentran las cosas. (…) Lo importante es determinar los signos vitales de la ejecución presupuestal para medir el impacto político", aseveró.
Señaló que esperan la "máxima colaboración" del gobierno saliente para determinar cuáles son los "puntos complejos" que pueden afectar la marcha de la nueva gestión, como, por ejemplo, los proyectos con algún tipo de impacto social o un contrato comprometedor.
"Pedro Pablo Kuczynski ha sido claro en decir que se respetará lo que señale la Contraloría. Si hubo mal manejo, tendrá que ser debidamente investigado", exclamó.
Cuando se le preguntó si en esta etapa se detectan las llamadas "bombas de tiempo", dijo que se podrían encontrar "indicios razonables de alguna medida que tenga un impacto negativo".
Según comentó, son cinco los sectores más complejos: Economía y Finanzas, Transportes y Comunicaciones, Energía, Defensa e Interior.
Otro elemento importante en la transferencia será determinar el nivel de ejecución presupuestal y las pautas iniciales para la estructura del presupuesto del próximo año, que deberá presentarse ante el Congreso a fines de agosto.
PRIMER ACERCAMIENTOJustamente esta mañana, el presidente electo recibirá al premier Pedro Cateriano para conversar sobre la entrega de la administración pública.
Será un primer acercamiento formal entre el gobierno saliente y la nueva gestión. La vicepresidenta electa y encargada de esta etapa, Mercedes Aráoz, continúa afinando la formación de cada uno de los equipos. Solo para los ministerios se requieren 19 grupos de cinco miembros cada uno.
El proceso de entrega oficial comenzará el próximo martes 28, cuando Kuczynski tenga en sus manos las credenciales del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
REUNIÓN POLÍTICA