Olivia Arévalo Lomas, de 81 años, fue una reconocida lideresa de la etnia shipibo-konibo que fue asesinada de unos cinco balazos en la comunidad Victoria Gracia, ubicada a 20 minutos del distrito de Yarinacocha, en la provincia de Coronel Portillo, Ucayali.
Tras su lamentable muerte, varios personajes han salido a condenar las injusticias hacia las comunidades nativas. Uno de ellos fue Pedro Olaechea, congresista de la bancada de Peruanos Por el Kambio.
"Olivia Arévalo, lideresa shipibo-konibo y defensora de los derechos culturales y ambientales de su pueblo, nos enseñó a respetar y cuidar la naturaleza. Su asesinato no debe quedar impune", escribió el parlamentario en su cuenta de Twitter.
Ella era conocida por cultivar la medicina tradicional y los cantos sagrados de su pueblo (Íkaros), declarados Patrimonio Cultural en junio del 2016 por el Ministerio de Cultura, pues constituyen un elemento transversal de la cultura de la etnia shipibo konibo.