El fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, salvó de una investigación penal a Daniel Peirano, juez del Callao suspendido por sus vínculos con Los Cuellos Blancos del Puerto.
Tras los cuestionamientos a dicha decisión, Chávarry argumentó, a través de Twitter, que no existían “datos objetivos de corroboración periférica” que comprobaran la imputación contra su colega.
JUEZ SUSPENDIDO
Daniel Peirano no asiste a la Corte del Callao desde agosto de este año, tras ser suspendido por aparecer en los audios de la vergüenza. Era la mano derecha del encarcelado ex presidente de la Corte del Callao, Walter Ríos. Según la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA), Peirano concertó estrategias con Ríos para obtener favores judiciales, como quedó evidenciado en las escuchas.
La OCMA también investigó a Peirano por archivar una denuncia de prevaricato en beneficio de una jueza. La magistrada, a cambio de esa decisión, habría ofrecido a Peirano no divulgar un audio en donde él le pedía dictar una medida a favor de una empresa.
Por este caso, el 16 de agosto, la OCMA resolvió proponer la destitución de funciones del juez del Callao. “Existen indicios suficientes que concluyen que Peirano en su condición de juez superior habría tenido interés directo en resolver a favor de una magistrada procesada por prevaricato (...) incurre en falta muy grave (...) lo que amerita la destitución”, dicta el fallo.
Sin embargo, por estos mismos hechos, Chávarry decidió, el 15 de noviembre, mandar al archivo la denuncia penal contra Peirano, en la que se le señalaba por tráfico de influencias.
“Se ve muy mal esta absolución. Todo viene con estos problemas de ausencia de un Consejo de la Magistratura porque las cosas se están solucionando entre los mismos sospechosos de pertenecer a la red criminal”, opinó Samuel Rotta, director ejecutivo de Proética.