Sacaron a comandantes del Ejército y de la FAP por avalar meritocracia

Los repentinos cambios de altos mandos en el Ejército y la Fuerza Aérea Peruana (FAP), suscitados el último jueves, tienen una aparente causa: los últimos ascensos castrenses, avalados por los comandantes de ambas armadas a fines de octubre, no fueron del agrado del presidente Pedro Castillo.

En ello coinciden todas las fuentes militares consultadas por Perú21. Y el relevo del comandante general del Ejército, José Alberto Vizcarra, reemplazado apenas tres meses después por su compañero de promoción Walter Horacio Córdova Alemán, tiene un particular trasfondo.

De acuerdo a las fuentes, el cambio de Vizcarra sucedió luego de que el hoy general en retiro no ascendiera al coronel Ciro Bocanegra Loayza, miembro de la Casa Militar ubicada en Palacio de Gobierno, que buscaba ser promocionado.

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Ayer, en su discurso de despedida, el general Vizcarra Álvarez hizo alusión a ese procedimiento.

“Me queda un sinsabor de un relevo inesperado (...) pero el proceso de ascenso de oficiales, tengo el orgullo de decirlo, se desarrolló de manera impecable, habiendo obtenido el grado técnico superior aquellos oficiales que ocuparon una vacante en función de sus méritos”, declaró.

La cercanía de Bocanegra con Castillo no solo se debe a que es asesor militar del mandatario, sino también porque son paisanos. Ambos son nacidos en Chota, Cajamarca, y son amantes de los caballos.

El coronel Bocanegra, de 50 años de edad, tendrá que tentar el grado de general el próximo año, ya con Córdova a la cabeza de su institución.

En el Ejército existe incomodidad por estas movidas y tanto el jefe de Estado como el ministro de Defensa, Walter Ayala, lo saben.

El mismo jueves, Ayala y Castillo habían sido invitados a participar de la ceremonia por el Día del Soldado Peruano, que se conmemora en honor al natalicio del héroe Francisco Bolognesi.

No obstante, ninguno acudió ese día a las instalaciones del Cuartel General del Ejército, ubicado en San Borja.

Decisiones en la FAP

El cambio del comandante general de la Fuerza Aérea, Jorge Luis Chaparro Pinto, también sucedió después de disponer ascensos y renovaciones de cuadros.

“El proceso de renovaciones terminó el 31 de octubre, se hizo el sustento y se elevó como corresponde; esto debe ser devuelto a la institución para que los oficiales sepan quiénes pasan al retiro, y ese trámite es el que está demorando inexplicablemente”, contó una fuente cercana a Chaparro.

Su cargo ahora es ocupado por el teniente general FAP Alfonso Javier Artadi Saletti, quien ayer acudió a las 8:51 a.m. a Palacio de Gobierno para reunirse con el presidente Castillo.

El ministro de Defensa, Walter Ayala, intentó poner paños fríos a las críticas y negó que haya habido discrepancias con los altos mandos militares. Sin embargo, ayer no se presentó al Congreso para responder por esas remociones.

Tenga en cuenta

-El ministro Walter Ayala requirió a la Comisión de Defensa y Orden Interno del Parlamento reprogramar su citación, que estaba prevista para ayer, alegando que tenía ‘compromisos pactados’ con anterioridad.

-Ayala insistió en que los cambios de altos mandos militares es parte de la atribución que tiene el jefe de Estado.

-”Son rumores, especulaciones, no hay nada objetivo”, refirió el titular de Defensa sobre las discrepancias que existirían en las FF.AA.

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