¿Cómo cambió el Perú en los últimos cinco meses? [ESPECIAL]

Del 28 de julio al 31 de diciembre muchas cosas han cambio en la vida de los peruanos. Los emprendedores se han vuelto más precavidos para invertir su ajustado capital producto de sus ahorros, la educación ha sufrido más golpes de los esperados, las familias ahorran cada céntimo por miedo a un futuro desolador, la transparencia en una gestión de gobierno se ha perdido casi por completo y, finalmente, cientos de familias peruanas cuyos ingresos giran alrededor del sector minero se han visto afectadas por la suspensión de operaciones a consecuencia de conflictos que el gobierno hace poco o nada para resolverlos.

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EMPRENDIMIENTOS Y EMPLEO

Alonso Gómez es un emprendedor. Nació en Morropón y hace unos años emigró a Lima en busca de mejores oportunidades. Terminó la universidad y en plena pandemia inició el negocio de lavandería a domicilio. Con sus ahorros compró unas máquinas, contrató tres personas y le fue bien. Hizo clientes. Sin embargo, desde hace unos meses sus servicios de lavado de muebles y alfombras cayeron. Despidió a dos trabajadores y ahora solo tiene un asistente. Para 2022 había proyectado comprar dos máquinas más, pero ha decidido esperar. Guardará el dinero en una cuenta a plazo fijo hasta que el gobierno decida de una vez por todas cuál es el rumbo económico que tomará el país.

“La inversión privada es el principal generador económico”, dice muy bien Víctor Fuentes Campos, investigador principal del Instituto Peruano de Economía. “Nadie toma decisiones en medio de la duda y la desconfianza”, añade cuando se le pregunta sobre la situación del empleo en el país.

Y es que los peruanos emprendedores, que en 2020 lograron crear 235 mil empresas, ahora tendrán que suspender sus sueños. El gobierno no ha dado –en estos 150 días– muestras claras de un manejo responsable de la economía, ni ha impulsado la creación de más micros y pequeñas empresas.

GOLPES A LA EDUCACIÓN

Este ha sido el cambio que ha causado más rechazo en todos los sectores políticos del país: el atentado a la educación superior y a la educación básica.

Desde la campaña electoral, Pedro Castillo ha tenido en la mira a la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu). “Hay muchas quejas contra la Sunedu. Vamos a revisar y corregir sus acciones, porque no pueden dejar a muchos jóvenes en la calle”, dijo el entonces candidato del lápiz.

“La Comisión de Educación del Congreso aprobó dos dictámenes que amenazan a la reforma universitaria. Se busca neutralizar a la Sunedu y perforar el régimen de licenciamiento”, señala el abogado constitucionalista Javier Alonso de Belaunde en su última columna y tiene toda la razón.

Uno de los más activos impulsores de la contrarreforma es Edgar Tello, congresista de Perú Libre y exdirigente del Conare - Movadef. Este legislador es muy cercano a Castillo. A él se han plegado congresistas del otro extremo que habitan en la bancada de Renovación Popular.

Pero el gobierno también ha ido contra la Carrera Pública Magisterial, el sistema que garantiza un grado de calidad en la educación básica. Ese atentado es cortesía de la alianza que forjó Castillo con el Conare, que tiene como plataforma la eliminación de esta ley y suprimir la meritocracia. A esto se le suma la lenta gestión para el retorno a las aulas.

CÉNTIMO POR CÉNTIMO

La consultora Macroconsult proyectó que la inflación del 2021 en Perú se iba a encontrar en alrededor del 6%, el nivel más alto desde 2008 cuando se elevó hasta 6.7%. Y no le faltó razón: Según el INEI, fue de 6.4%.

En la calle el ciudadano la tiene clara. En estos cinco meses el precios del pan ha subido, el aceite ha subido, el pollo también y las tarifas eléctricas se incrementaron. Una encuesta de Ipsos respalda esta preocupación. El 49% de peruanos cree que en el 2022 aumentará el costo de vida en el país.

TRANSPARENCIA CERO

El presidente Pedro Castillo solo se dirigió una vez en todo su gobierno a la ciudadanía a través de los medios de comunicación. Sin embargo, no pudo responder con claridad a ninguna de las interrogantes, y desde entonces se escondió de los micros y las cámaras. Gracias a investigaciones periodísticas supimos que el mandatario tenía una agenda paralela, y sostenía reuniones clandestinas en una casa ajena al sistema estatal.

En estos cinco meses, la transparencia ha sido uno de los pilares que se ha ido perdiendo en perjuicio del control ciudadano.

LA MINERÍA COMO ENEMIGA

Desde la campaña electoral, el discurso desfasado de Perú Libre siempre apuntó en contra de las empresas mineras formales. El Boletín Estadístico Minero, del Ministerio de Energía y Minas, señaló que el empleo promedio generado en el periodo de enero a octubre de 2021 fue de 223,817 trabajadores.

Pese a tener estos números, que se suman a los ingresos que deja al Estado, el gobierno ha hecho poco para resolver los conflictos. La aún premier Mirtha Vásquez, el año pasado, fue protagonista de un hecho lamentable para el sector: se comprometió a cerrar cuatro operaciones mineras en la región Ayacucho.

Este año iniciarán las operaciones de Quellaveco, en Moquegua, pero los especialistas sostienen que estas empiezan con temor debido a que en estos cinco meses ha cambiado la seguridad jurídica del país.

TENGA EN CUENTA:

-El último día de 2021, el gobierno reveló sus metas para el 2022, sin embargo estas no cambian en nada –de manera concreta– la vida de los peruanos.

-“Nuestras metas para el 2022 son claras: contener la pandemia inmunizando a todos los peruanos y fortaleciendo el primer nivel de atención, acelerar la recuperación económica generando empleos con derechos, garantizar el retorno de la presencialidad en los colegios”, dijo Castillo.

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