La discordia. El gobierno mexicano cubrirá los gastos de estadía de Lilia Paredes y sus hijos. (Foto: Marcelo Ebrard/Twitter)
La discordia. El gobierno mexicano cubrirá los gastos de estadía de Lilia Paredes y sus hijos. (Foto: Marcelo Ebrard/Twitter)

El martes 20 de diciembre, el día en que fue expulsado del Perú, el joven embajador mexicano Pablo Monroy se encontraba en la Cancillería peruana, en el Centro de Lima. A Monroy se le veía tranquilo, según fuentes de este diario; creía que únicamente recibiría el salvoconducto que había pedido su gobierno para trasladar a México a la familia del expresidente golpista . Y no se equivocó, pero también fue notificado de que tenía 72 horas para abandonar el país.

A las 6:00 p.m., mientras Monroy era sorprendido con la noticia en una sala de Torre Tagle, la canciller Ana Gervasi anunciaba en la misma sede que el diplomático mexicano era considerado persona non grata debido a las declaraciones emitidas por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Para López Obrador, la vacancia de Castillo respondió a “intereses de las élites”, desconociendo que fue producto del ilegal cierre del Congreso que anunció el hoy detenido exmandatario el pasado 7 de diciembre.

MIRA: Familia de Pedro Castillo ya se encuentra en México tras recibir asilo diplomático

AMLO tampoco quiso reconocer a Dina Boluarte como la nueva presidenta peruana y reiteró que se debe respetar la “voluntad popular”, en referencia a la elección de Castillo.

Gervasi apuntó, en esa línea, que las “reiteradas expresiones” de López Obrador sobre la situación política peruana “constituyen injerencia en nuestros asuntos internos”.

“Las declaraciones del presidente mexicano resultan especialmente graves en circunstancias en las que el país enfrenta una situación de violencia incompatible con el ejercicio del legítimo derecho que asiste a toda persona de manifestarse pacíficamente”, declaró la ministra.

Ese martes 20, Pablo Monroy regresaba al edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores por tercera vez desde el autogolpe de Castillo, de acuerdo a las fuentes.

Perú21 conoció que, en cada una de esas citas, las autoridades peruanas pidieron explicaciones por el comportamiento de AMLO.

No obstante, Monroy –a quien en la diplomacia lo reconocen como una “persona correcta” y con sólida formación jurídica– no tenía respuestas satisfactorias.

Ayer, en conferencia de prensa al lado de AMLO, el embajador reveló que la esposa de Pedro Castillo, Lilia Paredes, y sus dos hijos estaban asilados en la embajada mexicana en Lima desde el jueves 8 de diciembre.

Alineado. AMLO mira a Monroy mientras declara sobre el asilo. (Captura de video)
Alineado. AMLO mira a Monroy mientras declara sobre el asilo. (Captura de video)

“En el Perú todo tiene un cariz político. Es importante proteger a estas personas, sobre todo cuando México considera sagrado el principio de presunción de inocencia”, comentó Monroy.

Paredes dejó el Perú siendo investigada por integrar la organización criminal que, según la Fiscalía, se enquistó en el Ejecutivo y fue encabezada por su esposo Pedro Castillo.

Lucha por liderazgo

En la Cancillería peruana aún intentan explicarse por qué AMLO ha arriesgado las relaciones diplomáticas entre Perú y México por defender a un expresidente que ni la izquierda reconoce como referente o líder. Sin embargo, hay algunas teorías que van más allá de coincidencias ideológicas.

Una de ellas es que López Obrador ha entablado una estrecha amistad con Castillo desde que este lo visitó en setiembre de 2021, a propósito de la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se organizó en territorio azteca.

Esa cercanía se vio reflejada tres meses después, cuando el gobierno mexicano envió una delegación del Ministerio de Economía a Lima, a pedido de Castillo, para instruirlo acerca de cómo manejar el impacto de la inflación.

En agosto de este año, el entonces presidente peruano recibió al canciller mexicano Marcelo Ebrard y a una comitiva de empresarios de ese país interesados en invertir en el Perú.

Un componente adicional es que AMLO, al igual que Castillo, salió de un pueblo pequeño para convertirse en gobernante. El peruano es de Chota, Cajamarca, mientras que el primero es originario de una humilde villa en Tepetitán, en el estado de Tabasco.

El interés de México en Perú en estas circunstancias, según las fuentes diplomáticas, también apuntaría al liderazgo de izquierda que intenta forjar frente a Argentina y Brasil.

Tener al Perú como aliado estratégico le permitiría a AMLO entrar en la conversación por el manejo político de la región. Y una de esas entradas sería la Alianza del Pacífico, en la que no participan los países antes mencionados.

El Perú esperaba que, en respuesta, México retirara al embajador peruano Manuel Talavera. Pero López Obrador aseguró que no lo haría. Lo que sí estableció fue una “pausa” a las relaciones de su país con el nuestro, sin precisar qué consecuencias traería ello.

Tenga en cuenta

-Según el Mincetur, México es el tercer socio comercial del Perú en Latinoamérica, detrás de Brasil y Chile. Entre los productos que vende el país norteamericano al nuestro se encuentran electrodomésticos, bienes automotrices y agropecuarios, y minerales.

-En el Perú habitan más de 500 mexicanos, entre turistas y residentes, de acuerdo a cifras compartidas por el embajador Pablo Monroy

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Informe Rocio Leandro

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