Su frescura no remite al erosionado Congreso de Perú. Ni su agilidad. Y tampoco su sinceridad. El temor por contar su verdad sin embargo, da un golpe de realismo. se atrevió a dejar hace unos días. Tiene claras sus razones, dice que no hay miedo, pero a la vez repite nerviosa que preferiría no hablar; no contar detalles; no exponer los problemas del partido. Pero es valiente y sabe que no es bueno callar. Sus principios son más fuertes. 

La tres veces campeona mundial de motonáutica escribió en su carta de despedida “hasta aquí llegué” y casi sin querer, nos cuenta el porqué. Lejos del bullicio, respirando aire limpio en medio del campo, acaso así se reencuentra con la sensación de quien por años ha sentido la brisa en la cara, de quien puede dominar las mareas en prácticamente cualquier mar.

En 2010 tuvo un rally europeo-africano de 1500 kilómetros durante varios días —y a veces de noche—, con peces voladores que se chocan en la cara mientras cruzaba del Mediterráneo a Marruecos por alta mar. “En el agua no hay huellas, la ruta la marcas tú, una va sola y puede estar tan picado como un hervidero de sal”. 

Paloma Noceda cree que con la moto le brotó el carácter. “En las carreras ganas, pierdes, aprendes a levantarte después de una caída, ves quién es quién”. Hay corredores tramposos y los que se derrumban por nada. Hay también los que respetas. “Cuando competía en Perú lo hacía sólo contra hombres, yo era la única mujer y ganaba, pero no por fuerza, sino por un tema mental”. Una moto acuática puede pesar media tonelada, alcanzar fácilmente la velocidad de 100 kilómetros por hora, sin usar cinturón, sin jaula. Una caída puede ser mortal. “Mientras más carreras ganaba, sabía que mayor era el riesgo y al final si cometía un error, podía no contarla”. 

Por ese riesgo se quería retirar. Había conocido en el 2011 a Keiko Fujimori y años después, la invitaron a participar en la lista congresal. “Sucedía que tras 18 años representando al Perú por mi cuenta, llevando mi bandera doblada en la maleta y mandando a hacer por mis medios los stickers que colocaba en la moto que corría; Promperú respondía a los pedidos de ayuda diciendo: Gracias por solicitarlo, pero no estamos seleccionando embajadores en este momento. ¡Y yo ya era embajadora! Fue entonces que decido ser congresista y acepto con la intención de hacer las cosas desde el otro lado. Para darle valor a los deportistas desde el Congreso”. 

¿Con qué dinero pagó la campaña?
Todo fue netamente familiar. Yo no le debo nada a nadie que no sea mi familia nuclear. Lo único que he tenido por parte del partido ha sido el respaldo de sus bases, que son impresionantes.

¿Cuándo comenzó la incomodidad en Fuerza Popular?
Hace varios meses. Yo no soy política, aunque entendía que debía haber disciplina partidaria y cuando había un acuerdo dentro de la bancada, tenía que respetarlo. Sin embargo, la forma en la que se tomaban algunas decisiones, sin participación de todos los miembros de Fuerza Popular, dando simplemente comunicados, me empezó a incomodar. Lo que sucedió con la Mesa Directiva de Daniel Salaverry fue eso; no hubo alternativa. Creo que había mejores cuadros. Algunos que le pudieran cambiar un poco el rostro al partido.

¿Hubo antes desacuerdos también desde la Comisión de Educación?
Hubo algo en el grupo de Educación que presidía y quizá ese fue el punto de partida. Cuando todos estaban con la fiebre del Mundial, se filtró el Proyecto de Ley de Fortalecimiento del Fútbol, que fue directamente al Pleno y fue aprobado, exonerándolo de la comisión. Es verdad que no solo votó FP, lo hicieron varias bancadas, pero fue Daniel Salaverry quien lo presentó. 

¿La presencia de Yeni Vilcatoma?
Eso no me molestó. Claro que habían dentro de la bancada otros congresistas que habían hecho méritos y podían ser considerados. Pero en el caso de Yeni Vilcatoma, cuando se fue para mí había sido una gran pérdida. No pensé lo mismo con los “Avengers” porque muchos de ellos no me parecen personas íntegras y no aportaban mucho al partido.

¿Se saltaban la Comisión de Educación porque usted no estaría de acuerdo?
Esta ley excluye al fútbol de la Ley de Promoción y Desarrollo del Deporte y buscaba que el Estado, es decir Contraloría, no supervise sus recursos por ser privados. Mientras tanto, desde mi despacho habíamos preparado por meses el Proyecto de la Ley General del Deporte para que se apliquen mejoras a todas las disciplinas, no solo a una. Nunca imaginamos que había tantos intereses detrás del fútbol al punto que cuando clasificamos a Rusia 2018, de la nada, se creó un sicosocial que apuntaba a que el Perú podría quedar fuera de la FIFA, y por ende del Mundial, por injerencia del Estado. El predictamen no iba en ese sentido, pero terminé con amenazas de muerte por parte de los hinchas y finalmente tuve que retirar el proyecto.

¿Le comentó el descontento a la lideresa del partido?
Yo me reunía al principio con Keiko. La buscaba y me recibía, pero cuando las decisiones del partido la tomaban algunos; es decir, el comité directivo, como ocurrió con la vacancia de PPK, la última Mesa Directiva, dejé de hacerlo. A mí me hubiera gustado más estar en la discusión. Creo que a nadie le gusta solo poner su voto.

¿Le anunció a Keiko su renuncia?
Yo estaba incómoda varios meses en el partido, pero pensaba que todo se podía superar. No me gustó el manejo de la Mesa Directiva de Galarreta que priorizaba temas que no eran los más necesarios para el país, por eso cuando dicen que sería la lista de Salaverry, para mí esa era la continuidad y supe que votaría en blanco. Sin duda eso precipitó mi renuncia. 

¿Por qué no votó por la otra lista?
Porque esa era peor. La verdad es que las dos eran listas muy malas. 

¿Independiente o reagrupada?
Voy a ver cómo es la vida de independiente. Por lo pronto le he dicho a Pedro Olaechea que lo busco esta semana para ver cómo se trabaja acá. 

Si habla de la decepción que todo esto le ha causado, Paloma Noceda sonríe y afirma que ya sabía que la política era un mar sucio, lleno de basura y que debía aprender a navegarlo. Su positivismo no desaparece: “La política también es muy bonita si tienes la intención sincera de servir. El país está primero”, asegura.

SABÍA QUE

- Paloma Noceda Chiang (38) es hija de empresarios, tres veces campeona mundial de motonáutica, madre y congresista independiente. Antes de votar por la Mesa de Salaverry, prefirió dar el portazo a FP. Es la #13 en dejar el partido de Keiko Fujimori.