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[OPINIÓN] Anthony Laub: ¡Querida, encogí al Estado!

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Fecha Actualización
En 1989, Rick Moranis (Wayne Szalinski), protagonizó la película: ¡Querida, encogí a los niños!, que trata sobre un profesor que inventa un rayo, capaz de reducir a personas y cosas a niveles mínimos. Zalinski lo hizo con sus hijos.
En ese año, el Estado ocupaba casi todas las actividades económicas y rebalsábamos de burocracia. Ya olvidamos que nos vendía una suerte de engrudo llamado leche Enci, un arroz lleno de “proteínas y minerales” (gorgojos y piedras), o controlaba ese “artículo de lujo” que era la telefonía o la casi ausente energía eléctrica (¡Mami, la luz!); todo ello, sazonado por el pánico y destrozo que nos infligía el terrorismo.
Las dependencias públicas eran reinos de los gobernantes y los trámites eran un favor que, asistía a los “amigos” o a los que pagaban extra (coima). Pululaban funcionarios inútiles como ascensoristas públicos, el ayudante del portero o el auxiliar de mensajería.
Los 90 fueron una década que trajo cirugía mayor. Dejamos la leche Enci, el arroz con gorgojos o tener que esperar 10 años y pagar un dineral para tener un teléfono fijo. Tuvimos un breve periodo de desarrollo acelerado, que se ha visto saboteado a inicios de los 2000.
El Estado y la regulación han vuelto a crecer, hay más ministerios, creamos gobiernos regionales y decenas de organismos. El gasto público corriente se incrementa año a año, pese a que el país no crece a igual ritmo y por primera vez, tras 22 años, se incumplirá la regla del déficit fiscal.
Los últimos 8 años han sido desastrosos en lo político, social y económico y, pese a estar en recesión, el Estado sigue gastando indiscriminadamente. ¿Aló, Petroperú?
Cuando bajan los ingresos, una familia responsable, reduce y controla gastos, ¿por qué el Estado no hace lo propio?
Creer que el Estado se va a autorreducir es una utopía; menos utópico, es creer que vendrá un Szalinski con un rayo reductor y lo encogerá.
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