El presidente Ollanta Humala encabezó la ceremonia de inicio de operaciones del Instituto Nacional de Salud del Niño en el distrito de San Borja, donde justificó el retraso de casi dos años para que empieza a funcionar, lo que fue cuestionado por su antecesor, Alan García, en cuya gestión se construyó el hospital.
El jefe de Estado alegó que la principal razón de la demora fue que el centro méedico requería de equipos para que empieza a atender al público. "En realidad este es un esfuerzo del personal que en horas fuera de trabajo de diferentes hospitales van venir aquí en seguir avanzando en poner en ejecución una obra ya fue inaugurada pero que requería un refuerzo de infraestructura y equipamiento", dijo.
A modo de respuesta a García, Humala dijo que una obra "no se hace a medias" y expresó su satistacción debido a que la infraestructura de este nuevo hospital permitirá atender a miles de niños con diversas enfermedades como cáncer, que es un mal de mucha complejidad.
Agregó que el nosocomio permitirá realizar trasplantes de médula ósea a los que no cuenten con los recursos económicos.
El mandatario estuvo con su esposa, la primera dama Nadine Heredia, y la ministra de Salud, Midori de Hábich. Al irse de la ceremonia, Humala, una vez más, no quiso declarar a la prensa en general para evitar preguntas incómodas y solo optó hacerlo para las cámaras del canal del Estado.