Oficiales PNP solicitados por Manuel Merino aparecieron en la marcha donde murieron dos jóvenes

La muerte de los jóvenes Inti Sotelo y Jack Pintado, el 14 de noviembre de 2020, aún no conoce de responsables. Algunos documentos, que explicarían la desproporcionada respuesta de los oficiales que estuvieron a cargo del control de la manifestación, se han mantenido bajo el sello de reservado; hasta hoy.

El 13 de noviembre pasado, al tercer día de la estadía en Palacio de Gobierno de Manuel Merino, este solicitó que se le asigne para su seguridad un séquito de 17 oficiales de la Policía y más de 40 suboficiales. El pedido se lo hizo al general Jorge Lam, quien se venía encargando de la comandancia general de la PNP. Lam, el mismo viernes 13, dio conformidad a este pedido con el memorándum 739-2020, y los policías solicitados pasaron a las órdenes del entonces mandatario.

En la lista hay agentes de Inteligencia, un especialista en antecedentes policiales, exescoltas de los ministros que salían y –lo más relevantes– oficiales de la División de Servicios Especiales (Divessp) que el 14 de noviembre fue la protagonista de la represión que terminó con la vida de Sotelo y Pintado.

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El primer caso es el del mayor PNP Rodolfo Bautista Schwartz, jefe de la unidad de la Policía Montada de la Diveesp. Bautista, según el plan de operaciones policiales, fue el responsable del ‘primer sector’, área que, el 14 de noviembre, comprendía los jirones Ayacucho, Cuzco, Azángaro, Lampa y la avenida Abancay. ¿Qué hacía Bautista dirigiendo la respuesta policial en el centro de Lima si ya estaba bajo el mando de Manuel Merino? ¿No debía estar en Palacio de Gobierno cuidando al presidente? Esas respuestas las tendrá que dar, en algún momento, en el Ministerio Público.

Fuentes policiales y del ministerio del Interior, que prefieren mantener la reserva en este reportaje por temor a las represalias del sector que aún defiende a Merino, también ubican al mayor José Solari de la Diveesp, especialista en control de disturbios y uso de la fuerza, durante la manifestación del 14 de noviembre, último día de vida de Inti Sotelo y Jack Pintado. Solari también deberá declarar en la Fiscalía por qué Merino lo eligió para que fuera parte de su guardia de seguridad y por qué ese día estuvo lejos de su lugar de labores, Palacio de Gobierno.

Otro oficial de la Divessp que tiene que aclarar su participación en los hechos de noviembre es Efraín Velit.

El informe de la Oficina de Integridad del Ministerio del Interior de enero de este año es claro: La División de Servicios especiales usó la fuerza de forma desproporcionada. Los disparos que mataron a los dos jóvenes no fueron hechos por armas hechizas, sino que pudo ser por municiones de uso personal de los agentes asignados.

“ME CORRESPONDÍA”

Manuel Merino respondió a Perú21, que “como presidente me correspondía, por lo que, por recomendación de mi escolta policial que tenía en el Congreso, se hizo este pedido que nunca se concretó”. Sin embargo, la respuesta de Lam desmiente lo dicho por el aún congresista.

Merino dice que nunca conoció a estas personas, pero esto difiere con lo que en su carta de noviembre quedó evidenciado. “Son de mi entera confianza”, escribió esa fecha.

“El despliegue de operaciones es función exclusiva de la Policía. Si participaron o no en las marchas me resulta imposible conocer. Nunca prestaron servicio a Palacio de Gobierno”, indicó Merino.

Este diario entregará, si la Fiscalía lo requiere, los documentos reservados a los que accedió para que se establezca hasta dónde llegó la responsabilidad de Manuel Merino y su guardia.

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