Redacción PERÚ21

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Por Iván Atilano y Álvaro Reyes

Como nuevo coordinador del equipo del caso Lava Jato, en reemplazo de , el fiscal superior deberá resolver uno de los problemas que más ha retrasado la investigación en el caso : el cierre de la colaboración eficaz entre la empresa y la Fiscalía.

Este diario pudo conocer que las negociaciones siguen paralizadas y por ello tanto la constructora como su ex directivo Jorge Barata siguen como aspirantes a colaboradores eficaces. Este entrampamiento comenzó en febrero de 2017, cuando el fiscal Castro solicitó a la firma que entregue toda la información sobre las obras en las que pagó coimas.

Perú21 conoció que la principal discrepancia en los entendimientos es que Odebrecht pretendería cerrar el acuerdo sin dar toda la información de las coimas que pide la Fiscalía.

Oficialmente, la constructora brasileña y Barata solo han admitido el pago de sobornos en la carretera Interoceánica (US$20 millones), Metro de Lima (US$8 millones) y Vía Evitamiento del Cusco (US$1 millón 250 mil).

No obstante, gracias a diligencias de la Fiscalía y a investigaciones periodísticas se conoce que también hubo sobornos en la Costa Verde-Tramo Callao (US$2.7 millones), la carretera Chancas-San Luis en Áncash (US$2.6 millones) y pagos a funcionarios peruanos por la Banca Privada d’Andorra (US$15 millones).

Estos montos, sin embargo, no han sido reconocidos, según fuentes judiciales, por Odebrecht, lo cual generó malestar en la Fiscalía. En contraparte, la exigencia de Castro para que Odebrecht revele información de coimas que se habrían pagado en otros proyectos provocó que la empresa lo vea como un personaje incómodo, ya que prolongaba el cierre de la colaboración.

En las últimas semanas, esta discrepancia llevó a que se busque “una fórmula intermedia para salvar la colaboración” y Castro propuso cerrar el proceso el 31 de octubre.

En ese camino, según las mismas fuentes, la semana pasada Odebrecht debió presentar una solicitud de acogimiento a la colaboración eficaz, pero no lo hizo. Desde entonces, la constructora brasileña y la Fiscalía no se han vuelto a reunir.

De otro lado, fuentes de Perú21 aseguraron que a Castro le cayó como un baldazo de agua fría el anuncio de su salida al mando del equipo especial del caso Lava Jato.

No hubo notificación ni coordinación previa. Según los informantes, el fiscal anticorrupción se enteró por medio de la publicación del Twitter del Ministerio Público y su futuro en el caso es incierto.

En tanto, el ex fiscal superior Avelino Guillén consideró acertada la decisión de unificar las fiscalías que ven el caso Odebrecht. “Es una buena medida que se forme un solo gran equipo de investigación, como en Brasil. Evitará situaciones contradictorias”, dijo.