El alcalde de Lima, Jorge Muñoz, consideró que sus antecesores en el cargo, Susana Villarán y Luis Castañeda, "han jugado en pared" en el mal diseño del tramo 3 de la ampliación de la avenida Ramiro Prialé, obra que está a cargo de la concesionaria Rutas de Lima.
"Castañeda y Villarán han jugado en pared", dijo al señalar que el principal punto de la negociación con las empresas Vinci Highways y Lamsac es la reducción del precio de los peajes, así como cláusulas anticorrupción, vías alternas y la finalización de obras incompletas.
En RPP Televisión, el burgomaestre aclaró que no se puede suspender el pago de peajes porque existe un contrato vigente. "Tenemos un contrato que está vigente. Hay algunos que dicen que el contrato podría anularse hoy en día. Eso no es cierto. Hay que ser muy claros en eso", refirió.
Muñoz recordó que en 2017 el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) le envió a la Municipalidad de Lima una comunicación donde precisaba que la nulidad del acto administrativo solo se puede producir en el término de un año.
"Uno [Línea Amarilla] comenzó en el 2009 y otro (Rutas de Lima) en el 2013", refirió al señalar que de producirse la anulación de un contrato por parte de la comuna capitalina, le costaría miles de millones de dólares al Estado peruano.
El alcalde de Lima indicó que de no llegar a un acuerdo final con Rutas de Lima, se evaluarán otras alternativas, como terminar el proyecto mediante la figura de obra municipal.
Según el programa 'Punto Final', Leo Pinheiro, expresidente de OAS, relató a la Fiscalía que los US$4 millones que entregaron a la campaña electoral de Susana Villarán en 2014 fueron a cambio del incremento sucesivo de la tarifa de los peajes de la Línea Amarilla.
El monto que la comuna se comprometió a compensar fue de US$ 142 millones por el costo de la liberación de los terrenos en los márgenes del río Rímac.