(Piko Tamashiro)
(Piko Tamashiro)

Redacción PERÚ21

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La ex primera dama señaló este domingo que espera que las investigaciones que se siguen al ex mandatario y a la lideresa de Fuerza Popular, , no sean "una de tantas investigaciones débiles y fugaces" pero expresó que ambos deben afrontar las diligencias en libertad.

Heredia, quien cumple 18 meses de prisión preventiva junto a su esposo Ollanta Humala, manifestó que las indagaciones a García y Fujimori continúen sin que "el miedo no tuerza conciencias, ni encuentre fiscales y jueces partidarizados".

"Estoy convencida de que los investigados, antes mencionados, deben llevar su proceso en libertad y no se cometa la misma arbitrariedad que se perpetró contra nosotros. Especialmente resalto la situación de la señora Fujimori que es madre de hijos pequeños como yo. Los rigores de la prisión, son nada, comparados con el profundo sentimiento de vacío al no tener a los hijos cerca", indicó desde una publicación en su cuenta de Facebook.

Agregó que si bien partidarios del Apra y el fujimorismo "reclamaron públicamente la prisión preventiva contra nosotros" aseguró que "no les deseo lo mismo" a sus líderes.

"A menos que se pruebe fehacientemente un riesgo procesal, los investigados no debieran ser privados de su libertad prematuramente. Sí garantizar su permanencia en el país, sobre todo por el riesgo que supondría la doble nacionalidad, que muy probablemente les asiste, para afrontar sus procesos en el Perú, teniendo en cuenta que ambos han sido funcionarios públicos, durante el período 2006 – 2011, sería lo mínimo esperable", escrbió.

Como se sabe, el Ministerio Público investiga a Alan García por el delito de lavado de activos que habría cometido durante sus dos periodos de gobierno (1985-1990 y 2006-2011); mientras que a Keiko Fujimori se le indaga por el mismo delito, pero por presuntas irregularidades en el financiamiento de sus campañas presidenciales.

El ex mandatario Ollanta Humala y Nadine Heredia están presos preventivamente mientras se lo investiga de recibir, presuntamente, US$3 millones de manera ilícita de parte de la empresa Odebrecht para ser usados en su campaña presidencial del 2011.