No va más. Rocío del Carmen Calderón Vinatea, la amiga de Nadine Heredia, quien se hizo conocida por prestarle su tarjeta de crédito a la primera dama para realizar compras en el exterior por US$38 mil renunció a su cargo de miembro del Consejo Directivo del Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE) en el que laboraba desde 2011.
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La dimisión de la controvertida funcionaria se conoció hoy mediante una resolución suprema del Ministerio de Economía y Finanzas publicada en el Boletín de Normas Legales del diario oficial El Peruano.
Calderón enfrenta una investigación fiscal por presunto lavado de activos tras conocerse que en 2005 recibió de la empresa Kaysamak C.A., vinculada al régimen chavista, más de US$18 mil de los cuales depositó US$2,500 a una cuenta de la presidenta del Partido Nacionalista.
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Asimismo, podría ser comprendida en el proceso indagatorio que lleva a cabo la Comisión parlamentaria que investiga los supuestos lobbies del ex asesor presidencial Martin Belaunde Lossio.
REACCIONES EN EL CONGRESOPor otra parte, la renuncia de la abogada Rocío Calderón al Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (OSCE), quien trabaja desde 2011 en esa entidad, ha generado suspicacia entre los parlamentarios.
El legislador Segundo Tapia, integrante de la comisión que investiga a Martín Belaunde Lossio, dijo que la renuncia de Calderón es "extraña" debido a que se produce a pocos días de que le solicitara a la presidenta del citado grupo de trabajo, Marisol Pérez Tello, que la también amiga de la primera dama Nadine Heredia sea invitada para que explique sobre su desempeñó en la OSCE debido a que habría favorecido a varias empresas vinculadas al ex asesor presidencial, entre ellas la firma Antalsis.
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"Calderón tiene mucho que declarar y luego de recibir sus declaraciones debería pasar a la condición de investigada. Hay mucho temor en las entrañas del Gobierno", sostuvo a Perú21.
Una opinión diferente dio el parlamentario Teófilo Gamarra, quien descartó que la renuncia de Calderón obedezca a un temor político. "No entiendo de qué manera Rocío Calderón podría haber favorecido (como funcionaria de la OSCE) a las empresas vinculadas a Belaunde Lossio. No considero que tenga que ser citada a dicha comisión. El tema se está politizando, no se trata de hacer una cacería de brujas", puntualizó.