La ministra de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), Liliana La Rosa, sostuvo hoy que sus declaraciones, en medio del reciente caso de intoxicación de más de 400 niños en Cañete, fueron sacadas de contexto con mala intención.
"Estaba respondiendo a cuatro personas que me decían '¿Cómo hacemos para no recibir?' Lo que estaba explicándoles era el procedimiento del programa", refirió ante medios de prensa.
Como se recuerda, La Rosa fue duramente criticada por mencionar que el caso de intoxicación era "leve" y que los niños no estaban obligados a consumir lo entregado por el Gobierno.
"Si no quieren el desayuno, no están obligados a consumir y esto es un consumo voluntario que el Gobierno organiza para que los niños tengan alimentación", comentó en aquella oportunidad.
La ministra aseguró que las declaraciones fueron "malintencionadamente propaladas" y lo que hacía era replicar el diagnóstico del médico para tranquilizar a los niños.
"Cuando me preguntaban sobre los niños, yo traté de darles la tranquilidad junto con el médico que estaba explicando que, el diagnóstico era deshidratación leve. Los niños tenían que ir a sus casas a descansar. No tenerlos ahí. Ya estaban dados de alta", dijo.
Descartó también que haya mostrado falta de empatía en el caso de la intoxicación de los escolares que consumieron los desayunos. "Para mí, como madre, como enfermera y como ministra, esta situación es gravísima", remarcó.
Acciones tras la intoxicación
La ministra informó que su sector ya tomó cartas en el asunto. "Hemos tomado las decisiones de cambiar a nuestro director, generar esta comisión de reforma, convocar al contralor, hacer la denuncia penal y revisar el conjunto de las acciones de Qali Warma desde el año pasado".
También dio a conocer que la empresa responsable de la intoxicación ya contaba con una denuncia de la procuraduría, pero no hubo posterior sanción. "Una muestra más que los procesos se inician desde el Estado y esto se queda en la Fiscalía", señaló.