Obras de electrificación rural deben ser fiscalizadas, coinciden especialistas

El destape de Perú21 sobre los millonarios contratos que ganó la empresa cajamarquina Jospaq durante el gobierno de Pedro Castillo ha despertado las sospechas sobre el manejo de fondos en la Dirección General de Electrificación Rural (DGER) del Ministerio de Energía y Minas (Minem), que en 2022 maneja más de S/293 millones en presupuesto.

Jospaq, que declaró ante la Sunat tener apenas dos trabajadores, ha conseguido en consorcio, solo en este año, cinco proyectos para supervisar obras de electrificación rural que, sumados, superan los S/15 millones.

El dueño de esa empresa, Jorge Paico, es primo de Sandra Paico, investigada por integrar el gabinete en la sombra de Palacio de Gobierno.

Desde su primer contrato con el Estado en 2015, según el OSCE, la empresa nunca había conseguido una adjudicación de seis dígitos. Bajo la gestión de Castillo se le abrió esta oportunidad.

Tres de esos millonarios contratos proceden de Loreto. Por esa razón, llama la atención una oportuna visita del gobernador de esa región, el investigado Elisban Ochoa, al viceministro de Electricidad, José Martín Dávila.

El encuentro sucedió el lunes 25 de abril, en el despacho de Dávila, a la semana siguiente de que la DGER lanzara las tres convocatorias de obras (el 20, 21 y 22 de abril) que, sumadas, superan los S/14 millones.

Consultado por Perú21, Dávila, visitante de la casa de Sarratea, dijo que Ochoa se le acercó para pedir “grupos electrógenos”. “Hay poblaciones (en Loreto) que no cuentan con estos equipos porque se han dañado”, refirió.

Este diario también buscó la versión del gobernador regional, quien este año afrontó un pedido de nueve meses de prisión preventiva y se lo ha vinculado al narcotráfico, pero su prensa informó que estaba de viaje y sin señal para contestar por celular.

Sospechas válidas

El extitular del Minem Carlos Herrera Descalzi comparó el caso de Jospaq con el de Hugo Espino, amigo de la cuñada del presidente Castillo, Yenifer Paredes, que reconoció ante la Fiscalía haber prestado a la familia presidencial sus empresas para que ganen millonarios contratos con el Estado.

Herrera explicó que, en muchos casos de corrupción, la empresa más pequeña de un consorcio –como sucedió con Espino– suele no tener los recursos que sí tiene la empresa más grande pero aporta sus contactos e influencias políticas.

“Hay que recordar que Espino gana obras en consorcio, sus socios han tenido una razón para haberlo elegido a él como integrante, se asocian porque es Espino el que tiene los contactos con el gobierno”, dijo a este diario.

En tanto, el exviceministro de Energía Pedro Gamio consideró que la Contraloría debe realizar una “pronta revisión” de las obras ganadas.

“El Minem es muy técnico y en los últimos meses se ha cambiado a personas sin respetar el carácter meritocrático y de especialización que exigen esos puestos de confianza”, refirió en Perú21TV.

Tenga en cuenta

-Hugo Espino declaró a la Fiscalía que el detenido alcalde de Anguía (Cajamarca), José Medina, se ufanaba de los contactos que, por su amistad con Pedro Castillo, tenía con ministros y altos funcionarios, entre ellos José Martín Dávila.

-Dávila es amigo de Alejandro Sánchez, dueño de la casa de Sarratea, y señaló que conoce a Abel Cabrera, ambos miembros de Los Chiclayanos.

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