Redacción PERÚ21

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Acorralado por las denuncias y las evidencias en su contra, el legislador reconoció que sí recortó el sueldo a sus trabajadores de su despacho, aunque no quiso confesar para qué lo hizo y quién lo apoyó en ese delito.

En entrevista con Punto Final, el parlamentario dijo que solo les pidió un "apoyo" a sus empleados durante los años en que trabajaron para él. Admitió que mintió en estas "semanas difíciles" de acusaciones y que aceptó su responsabilidad por los insultos que recibe él y su familia en las calles.

"Se cometió un error en el 2006, 2007, 2009 y en el 2010 y hoy vengo a aceptar que sí se cometió ese gran error al pedir a los trabajadores un apoyo a través de sus tarjetas (de crédito)", manifestó al borde del llanto y con música cristiana de fondo.

"Quiero pedir disculpas. Hasta el viernes que me grabaron en una entrevista, yo mantenía una posición, pero no decía la verdad. Como cristiano he permitido durante varios días que se mancille el nombre de Dios, por miedo, por cobardía y he caído en mentira y en hipocresía. Yo ya no puedo aguantar más esto, como ser humano no quiero tener esto como carga, emocionalmente me encuentro mal, ni mi familia sabe que estoy acá (confesando)", agregó.

No obstante, Urtecho negó que haya lucrado con el tema de la discapacidad, por lo que rechazó las imputaciones de comercializar o traficar con las sillas de ruedas donadas al Legislativo y aseguró que un informe de la Contraloría lo respalda.

Además, reiteró que la construcción de un edificio en Trujillo por un valor de un millón 300 mil soles está debidamente sustentada en documentos, pues dijo que es una inversión de su esposa. Él es investigado por enriquecimiento ilícito y lavado de activos.