La presidenta del Consejo de Ministros (PCM), Mercedes Aráoz, aseguró que el indulto que el jefe de Estado, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), le concedió en Navidad a Alberto Fujimori “no significa impunidad y menos olvido”.
En una columna de opinión publicada en el diario El Comercio, sostuvo que la gracia presidencial “trata de empezar a cerrar heridas como país”. Indicó que “los fallos judiciales adversos al señor Fujimori quedarán en la memoria histórica del país; fundamentalmente, se trata de perdón, dada sus condiciones de salud, y dentro de las prerrogativas que le otorga nuestra Constitución al presidente de la República”.
Aráoz comenta que el presidente Kuczynski “era consciente de la controversia que dicha decisión generaría, pero lo hizo sabiendo que ese gesto podría poner en marcha el proceso de reconciliación de nuestra sociedad. El indulto humanitario tomó en cuenta la resquebrajada salud del ex presidente y la necesidad de crear un clima de entendimiento que cierre un largo período de dolor y sufrimiento”.
“Buscar la reconciliación no significa olvidar los crímenes cometidos por el régimen autoritario del ex presidente Alberto Fujimori, pues nuestros valores democráticos no son negociables (…) El gobierno que lidera el presidente Kuczynski, y en el cual sirvo como su primera ministra, está convencido de que solo reconciliándonos como nación podremos continuar y, sobre todo, profundizar las reformas en favor de todos nuestros compatriotas”, indicó en la columna.
En otro momento, dijo que en el gobierno “entendemos que son decenas de miles las familias que aún hoy sufren, víctimas de la violencia política, y respetamos su infinito dolor. Los familiares de las víctimas de Lucanamarca, La Cantuta, Barrios Altos, la comunidad asháninka y los cientos de ciudadanos en todo el territorio nacional que se vieron afectados por esta guerra fratricida necesitan sentir que el país finalmente se enrumba hacia una ruta de la reconciliación”.
“Nuestro compromiso con todas las víctimas de la violencia generada en los tiempos del terrorismo no puede ser soslayado. Se ha avanzado, sin embargo, reconocemos que la falta de gestión ha evitado atenderlas de una manera adecuada y oportuna, por lo mismo pondremos especial énfasis para enmendar esta situación”, prosiguió.
Además, reconoció que “el fujimorismo es hoy una de las fuerzas políticas más importantes del país y es menester el buscar poder trabajar todos unidos si es que queremos un futuro con progreso y desarrollo”.
“Necesitamos reconciliarnos, tomarnos de la mano y caminar adelante hacia el desarrollo. Es tiempo de que los peruanos demostremos que podemos trabajar juntos, que le demos la contra a la historia de polarización que tanto nos ha marcado, se lo debemos a nuestras futuras generaciones. Estoy segura de que la madurez política, el diálogo y la tolerancia nos permitirán alcanzar acuerdos mínimos para lograr nuestros sueños compartidos de desarrollo y prosperidad de cara al bicentenario nacional”, finalizó.