Como integrante del grupo Lava Jato, el congresista Mauricio Mulder (Apra) defiende la labor de las comisiones legislativas, pero también da cuenta de la situación de desventaja en que se encuentran las bancadas minoritarias respecto del accionar de Fuerza Popular.
A algunos congresistas no les han convencido las respuestas del ex presidente Alan García. Karina Beteta ha dicho que esperaba un mea culpa por la corrupción en su gobierno.
¿Y por qué no se lo pidió en ese momento? Qué bonito es para esos congresistas, que han podido decir lo que querían, hablar cuando ya no está la persona, ahí son valientes. El ex presidente García sí dijo: ‘Me disculpo ante el país por estos felones que se han aprovechado de una obra de primera envergadura’. Así que o no estuvieron o no escucharon, no sé qué cosa querían.
El vicepresidente de la comisión Lava Jato ha dicho que García no tenía ánimo de colaborar.
Jorge Castro tiene formación comunista y jamás va a reconocer nada en un aprista, aunque resucite al tercer día y vaya a los cielos. ¿Qué pregunta se negó a responder? ¿En qué guardó silencio? ¿Eso es no colaborar? Lo que pasa es que él quería que hablase por temas de terceros.
Juan Sheput ha dicho que lo ocurrido con García evidencia la inutilidad de la comisión.
Es que, como buen asesor presidencial y ex ministro de Trabajo, hombre de confianza y brazo derecho de Alejandro Toledo, quiere bajarse a la comisión. Por él que no se investigue nada, sabe Dios si habrá rabo de paja o algo por ahí. ¿O el señor Sheput no se dio cuenta de los US$30 millones que Toledo se levantó?
El oficialismo evaluará su permanencia en el grupo Lava Jato.
Si quieren, que salgan, es su problema. Uno viene al Congreso a trabajar. Si no quieren participar, no es problema, la comisión puede seguir sin ellos. Es evidente que quieren salir porque poco a poco está quedando claro que su jefe está bien metido en todos los temas que tienen que ver con esta investigación; entonces, lo que los lleva a petardear la comisión es el miedo.
¿Por qué insisten en citar a PPK, que ya dijo, en todos los tonos, que no recibirá a la comisión?
Lo que planteé es que de frente hiciéramos un interrogatorio por escrito, pero entiendo que no había mayor consenso. El propio Kuczynski se ha encargado de informar el caso de H2Olmos. Si la memoria se le va refrescando poco a poco, habrá que volver a insistir para que responda por escrito.
¿Qué tanto se debilita con esta situación la investidura presidencial, cuyo resguardo el mismo PPK ha esgrimido para no ir a la comisión?
La investidura se fortalece con presidentes que tienen mando, respetan la Constitución, son líderes de su país y tienen biografía de honestidad; no se defiende ocultándose, blindándose y escabulléndose de una investigación y menos con idas y venidas y falta de liderazgo.
Según la última encuesta de Pulso Perú, PPK tiene una valoración de 06 sobre 20 en confianza y 07 en liderazgo. ¿Adónde nos puede conducir eso?
Esa precariedad y orfandad en el respaldo ciudadano, que la vivió también Toledo, no debe ser confundida con la necesidad de cambiar al presidente. El país tiene que responsabilizarse de los presidentes que elige. Si tuvo el 52% de los votos de 20 millones, ese 06 significa que hay gran desencanto. Lo que ha sucedido es que el mismo Kuczynski ha debilitado la gestión presidencial desde el primer día, no solo por este tipo de cosas, sino por sus declaraciones en el extranjero, sus bromitas absurdas, el ponerse a hacer gimnasia en el patio de Palacio, el bailecito con la banda puesta; esas cosas han ido quitándole decoro a la investidura.
Yonhy Lescano renunció a la Comisión de Ética y el oficialismo también ha retirado a su representante. ¿Qué pasará ahora?
En Transportes he sustentado mi proyecto para evitar que los recursos del Estado sigan alimentando a algunos medios de comunicación y me han presentado una alternativa de proyecto que me lo ha mediatizado. ¿Tengo que renunciar? ¿También lo hago a Constitución, donde mi proyecto para que los candidatos de 2021 estén inscritos tres años antes tampoco ha sido aprobado por el fujimorismo? Entonces, mejor renuncio al Congreso y a todas las comisiones porque la correlación que hay en Ética es la misma que hay en las otras comisiones. Si se va a tener una actitud de que porque pierdo la votación me voy, ¿qué hacen en las demás comisiones?
¿Esto obliga a una reestructuración?
Habrá que reemplazarlos y, si toman la decisión política de no participar (como bancada), no hay problema. Esos dos cupos los podemos llenar otras bancadas; no se puede interrumpir la comisión. Imagínese que las minorías decidamos abandonar el Parlamento, ni así podemos impedir (su funcionamiento), salvo cuando se necesite 87 votos.
También exigen el retiro de Rosa Bartra de la presidencia de la comisión Lava Jato.
En el Congreso las decisiones se toman con votos. Esas son las reglas de juego. Si no les gusta, que formen su propio partido, su propio club y que allí ganen todas las elecciones internas que quieren. A los partidos minoritarios no nos queda otra que hacer política, convencer, ir a plazas, canales a decir nuestra verdad. Es la única manera que tenemos para equilibrar el voto.
* “Mi tarea como tercer vicepresidente es administrativa. Estoy buscando que el Congreso sea un polo de convocatoria juvenil y de intelectualidad a través de un amplísimo sistema de acceso a redes de Internet. Esa labor la complemento con la del fondo editorial”.
* “El tema de resultados de la comisión Lava Jato tiene dos problemas. El primero de ellos es que la comisión ha decidido que todas sus sesiones sean públicas pese a que el reglamento dice que son reservadas; cuando es así, los culpables no hablan”.
* “En segundo lugar, es obvio que, aunque las sesiones fuesen reservadas, las comisiones investigadoras no tienen la prerrogativa del Ministerio Público de poder condenar. Aquí se trabaja sobre la base de colaboración, es mucho más difícil entonces tener resultados certeros”.