Martín Vizcarra asegura que el contenido de los audios que protagoniza son evidencian "nada ilegal". (Foto: Presidencia)
Martín Vizcarra asegura que el contenido de los audios que protagoniza son evidencian "nada ilegal". (Foto: Presidencia)

Notificado ya de la presentación de una moción de vacancia en su contra, el presidente de la República, , decidió jugar ayer por la mañana su última carta antes de la votación en el Pleno del Congreso y, tras ratificar que no renunciará al cargo, les pidió a los congresistas analizar la situación y tomar “la mejor decisión”.

Pero su invocación no tuvo eco. Sesenta y cinco parlamentarios admitieron la moción impulsada por Unión por el Perú (UPP), Podemos, Acción Popular (AP) y Alianza para el Progreso (APP), por lo que el mandatario deberá defender su presidencia ante el Legislativo el viernes 18 a partir de las 10 am.. De esta forma, una vez más, los congresistas colocaron al Perú en una situación de mayor inestabilidad en medio de una pandemia.

Fue el colofón de una tensa jornada que se inició en la víspera, con la difusión de tres audios en los que, entre otras cosas, se escucha al jefe de Estado instruir a dos de sus colaboradoras, Mirian Morales y Karem Roca, sobre cómo encubrir sus reuniones con el compositor Richard Cisneros Carballido, conocido como Richard Swing, investigado por las nueve contrataciones irregulares por S/175 mil que suscribió con el Ministerio de Cultura.

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Divisiones

La apuesta por la moción de vacancia no fue unánime. Si bien se requerían 52 votos para su admisión y se lograron 65, esta cifra está todavía distante de los 87 votos que se necesitarían para defenestrar al presidente de la República.

No fueron pocos los congresistas que dejaron constancia de que su voto a favor no eraun aval al radicalismo y la conveniencia de agrupaciones como UPP, APP y Podemos, lideradas por apetitos e intereses electorales de sus líderes Antauro Humala, César Acuña y José Luna Gálvez. Algunos, más bien, dejaron entrever que su postura era una respuesta al perfil confrontacional y retador que adoptó el jefe de Estado frente al Parlamento.

Salvo Alianza para el Progreso, Unión por el Perú y Podemos, que respaldaron en bloque la moción, y el Partido Morado, que la rechazó, el resto de bancadas fraccionaron sus votos. Así, por ejemplo, en Fuerza Popular, Martha Chávez, Marcos Pichilingue y Carlos Mesía se inclinaron por el sí a la vacancia a despecho de sus 10 colegas que votaron indistintamente por el no o la abstención. En Acción Popular, Somos Perú y el Frente Amplio también se registraron divisiones. En Frepap se inclinaron mayoritariamente por la abstención.

Pero la ministra de Justicia, Ana Neyra, reveló ayer la estrategia del gobierno: presentará una demanda competencial ante el Tribunal Constitucional para, en principio, suspender la votación de la vacancia del próximo viernes; y, en segundo lugar, se defina si la causal de vacancia aplicada por el Legislativo es viable.

Vacancia en debate

El debate parlamentario que precedió a la votación no aportó mayores luces. José Vega, vocero de UPP, negó que detrás de su reclamo haya una conspiración contra el presidente, mientras que Omar Chehade (APP) acusó a Vizcarra de formar parte de una “organización criminal” y del enquistamiento de una “camarilla mafiosa en Palacio de Gobierno”. “Nos está gobernando un presidente que falsifica pruebas, coacciona y dirige a sus asesores sobre cómo mentir”, alegó.

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En la otra orilla, Mirtha Vásquez, del Frente Amplio, Gino Costa, del Partido Morado, y Rennán Espinoza, entre otros, llamaron la atención por la tramitación de una moción sobre la base de “audios irregulares” difundidos “de manera irresponsable” por el titular de la Comisión de Fiscalización, Edgar Alarcón, sin que haya concluido aún la investigación.

“En este escenario se pretende vacar por incapacidad moral permanente al presidente. Es un cargo extremadamente grave basado en chismes, trascendidos y audios cuya veracidad es cuestionada. (...) Si quieren desestabilizar al país, al menos hagan bien su trabajo”, cuestionó Sagasti. Pese a ello, la moción fue aprobada.

¿Un complot?

Lo que quedó claro ayer es que el principal aliado de Edgar Alarcón para empujar la vacancia presidencial es el titular del Congreso, Manuel Merino. Mientras el Pleno sesionaba para votar la moción, Alarcón ingresó a una de las salas del Parlamento y convocó a la Comisión de Fiscalización para escuchar a la protagonista de los audios: Karem Roca, la aún asistente de Vizcarra (ver recuadro).

Para ello modificó la agenda de la comisión bajo la excusa de una sesión extraordinaria. El Parlamento informó de ese cambio a la 1:30 p.m. y Roca empezó su declaración apenas media hora después. Todo se hizo raudamente.

Esa cita, con la anuencia de Merino, fue cuestionada por distintos legisladores que solicitaron la suspensión de su desarrollo al tratarse de un tema directamente relacionado a lo que se discutía en el hemiciclo.

El legislador Gino Costa tomó la palabra y advirtió las intenciones del congresista de UPP por arrinconar al gobierno a toda costa.

“¿Por qué sucede esto? Porque quien investiga es el señor Alarcón, destituido como contralor por el Congreso anterior por falta grave; ese señor es el que dirige la investigación contra el presidente de la República y lo acusa de incapacidad moral permanente. Si el Congreso quiere llevar una investigación seria, es preciso poner al frente de la misma a una persona idónea”, exclamó.

Alarcón tiene seis procesos penales a cuestas y se le imputan los delitos de enriquecimiento ilícito, peculado y omisión de funciones.

Fue el parlamentario que el último jueves difundió las grabaciones que comprometen al jefe de Estado. Pero lo hizo, y lo constató este diario, sin informarlo a su propia comisión pese a que era evidencia para el caso Richard Swing.

Antauro Humala, el condenado líder etnocacerista, respaldó la divulgación de las grabaciones en un pronunciamiento que escribió a mano desde el penal de Ancón II. “Las falacias y corruptelas, en conjunto, lo descalifican moralmente (a Vizcarra) para seguir ejerciendo la representación suprema del Estado”, expresó.

Esto lleva a recodar que, en la campaña congresal de 2020, se escuchó a Alarcón en un audio prometerle a Humala que, de llegar al Congreso, sentaría “las bases” para que “el 2021 tú estés en la Presidencia”.

Ayer mismo, el legislador antaurista Rubén Ramos fue hasta el penal de Ancón II para reunirse con su líder luego de votar a favor de la moción de vacancia. No obstante, según contó a este diario el legislador puneño, le impidieron ver al reo por cuestiones sanitarias.

Consultado sobre las razones de su visita, dijo que pretendía coordinar la postulación de candidatos en su región para 2021.

“En Puno hay bases y ya se están organizando a los precandidatos, los plazos ya se nos vencen. De eso iba a conversar con él”, precisó.

Otra cosa que mostraría un juego en pared entre Merino y Alarcón, es que la Mesa Directiva del Parlamento avaló en tiempo récord la aplicación de un peritaje a los tres audios.

El mismo jueves que se divulgó este material ya existía un informe preliminar de peritos que advertían la autenticidad de los audios. Es decir, señalaron que no habían sido editados. La velocidad con la que se encamina un tercer intento de vacancia en un mismo quinquenio solo centra al Legislativo como un agente desestabilizador y que parece querer imponerse como el único poder a como dé lugar.

Tenga en cuenta

-Pedro Pablo Kuczynski, a quien Martín Vizcarra reemplazó por renuncia, enfrentó dos pedidos de vacancia impulsados por el Congreso.

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