Redacción PERÚ21

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Víctor García Toma // Constitucionalista

El Ejecutivo tiene la facultad de plantear una reforma constitucional. La Constitución señala que los proyectos del gobierno deben ser tramitados de manera célere en el Congreso, por lo que esta exigencia del presidente Vizcarra es entendible.

Pero los parlamentarios no están sujetos a mandato imperativo, no responden por sus votos y opiniones. Tampoco pueden ser obligados a aprobar los proyectos como quiere el mandatario. Pueden modificar y rechazar las iniciativas, e incluso pueden presentar propuestas distintas y contradictorias.

La Comisión de Constitución ha sepultado los proyectos del Ejecutivo. En el caso de la inmunidad parlamentaria, no ha desestimado los criterios; de hecho, sigue debatiendo ese tema, pero la manera de archivar el proyecto del Ejecutivo ha sido irrespetuosa.

Raúl Ferrero Costa // Constitucionalista

Lo más importante en este tipo de situaciones es que se llegue a acuerdos, que exista un entendimiento. Pero eso no ha sucedido esta vez. Hay que comprender que el Ejecutivo ha llegado a un estado de necesidad y ha considerado indispensable hacer esta presentación.

La cuestión de confianza se sustenta en la reforma política emprendida por el gobierno. El Ejecutivo ha visto que sus propuestas están empantanadas en el Parlamento, que los congresistas no les prestaban la debida atención, y ha optado por esta medida extrema. Creo que todos hubiéramos preferido más diálogo, pero eso ya es interpretativo.

Vizcarra está completando un periodo de gobierno y podría disolver el Congreso si se rechaza su petición.

Aníbal Quiroga // Constitucionalista

La cuestión de confianza no debe ser justificada, se plantea cuando el mandatario lo crea conveniente. No tiene límites, lo puede hacer para reafirmar su mandato, para defender proyectos y políticas de Estado. Esta es una herramienta de control del Ejecutivo, así como el Parlamento tiene las suyas.

Vizcarra decidió por esto porque no tiene bancada en el Congreso y no quiere dialogar. Ahora el Parlamento debe aprobarla o negarla.

Esta no es una medida extrema porque está estipulada en la Constitución. Hay que decir que este gobierno ha tenido dos partes, la de Kuc-zynski y la de Vizcarra. Si se rechaza la cuestión de confianza, esta será la primera vez que sucede durante el segundo periodo. No cuenta el rechazo en la fase de PPK.

Óscar Urviola // Constitucionalista

El acontecimiento que ha gatillado la postura del presidente Vizcarra ha sido el blindaje a Pedro Chávarry, pero esta cuestión de confianza fue planteada dentro de la norma constitucional que establece que las políticas de Estado pueden ser propuestas con esta herramienta.

Vizcarra ha señalado que es política de Estado luchar contra la corrupción y que los proyectos planteados para la reforma política forman parte de ella. La medida adoptada por el Ejecutivo se ajusta a ley. El mandatario ha presentado como argumentos los repetidos blindajes y el archivamiento del proyecto de inmunidad. Si se rechaza la cuestión de confianza, el jefe de Estado podrá disolver al Congreso y convocar a elecciones parlamentarias.

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