Luego de atravesar los episodios más críticos de la pandemia, en Puno –y en todo el país– se buscó la reactivación para revertir los embates en la economía, sin embargo, los planes y proyectos quedaron truncados con la irrupción de violentas manifestaciones. Los negocios y la población de Juliaca, la segunda ciudad más importante de Puno, piden encontrar una solución a los conflictos para no cerrar negocios, que no se incremente el desempleo y evitar más muertes en el país.