Siempre decimos que un mensaje comunicacional político debería tener tres ideas centrales y aquí hemos visto una lista larga de lavandería con algunos temas muy interesantes. Una palabra recurrente del discurso ha sido jóvenes, también historia y ha tocado algunos puntos sensibles para quienes gustamos del mundo del progresismo, pero que van a ser criticados, como la lucha contra la homofobia y el tema de género.
Le faltó al premier unas ideas centrales sobre las cuales basar todo el esqueleto de su presentación que creo que fue un poquito largo. Tanta cifra termina mareando al que ve y al que oye; mencionó muchos números que a la larga no se recuerdan porque fueron demasiados; hay que ser más didáctico y docente.
Ha sido un error estratégico no mencionar el conflicto de Las Bambas, el tema tiene que ir en la agenda; es una herencia de gobiernos anteriores, pero está ahí y le puede costar el premierato. En algunos párrafos también le salió al premier su vena de cultura y eso está muy bien.
(*) En declaraciones a Perú21.TV.