El ex secretario presidencial de , , acudió hoy a la Fiscalía para someterse a un interrogatorio por los supuestos sobornos que habría recibido de la empresa Odebrecht durante el segundo gobierno aprista (2006-2011).

Nava llegó al edificio en el que se encuentra el despacho del equipo especial Lava Jato a las 3:00 pm. Sin embargo, este diario conoció que hubo retrasos para definir el ambiente en el que se realizaría la diligencia, que finalmente tuvo lugar en la oficina de la Presidencia de la Junta de Fiscales Superiores de Lima, ubicada en el primer piso.

Pero pese a que el ex funcionario permaneció por cerca de tres horas en el Ministerio Público, no hubo interrogatorio. , la abogada Fiorella Cuya solicitó nuevamente a la fiscal adjunta Meryl Huamán que le compartan los detalles de las imputaciones contra su patrocinado.

"Nosotros adelantamos que no se iba a declarar hoy porque no hemos tenido acceso a las 34 carpetas fiscales", manifestó Cuya a este diario al término de la diligencia.

Esta es la segunda vez que se frustra la toma de declaraciones de Luis Nava. Ayer sucedió lo mismo, aunque el ex secretario alegó que tenía problemas de salud.

El ex ejecutivo de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, contó ayer al fiscal José Domingo Pérez que le hacía pagos ilícitos y en efectivo a Luis Nava. Detalló incluso que si no llegaban a tiempo las transferencias este se molestaba. "Hablar con Nava era como hablar con Alan García", expresó.

Nava cumple una orden de detención preliminar de diez días y actualmente se encuentra recluido en la sede de la Prefectura, en la que también está el ex directivo de Petroperú, Miguel Atala; el ex ministro de Transportes, Enrique Cornejo; entre otros investigados.

La Fiscalía atribuye a Atala Herrera el delito de lavado de activos por, supuestamente, haber recibido en una cuenta creada en la Banca Privada de Andorra (BPA) $1'312,000 que fueron transferidos por Odebrecht entre 2007 y 2008, durante el gobierno de García (2006-2011).

De acuerdo a la hipótesis de Pérez, ese millonario monto era parte de los más de US$4 millones que, en realidad, habrían tenido como destinatario a Luis Nava. Según Barata, el dinero servía para agilizar la ejecución de las obras Interoceánica y Metro de Lima.

El mismo empresario brasileño contó que entregó US$3 millones directamente a Luis Nava.