El fiscal superior Luis Landa está en Ginebra en una conferencia de la ONU, representando al Ministerio Público. Él llevó el caso Bustíos a la Corte Suprema después de apelar la absolución “sesgada” dictada en 2018.
- La Corte Suprema le dio razón a la Fiscalía. ¿Cómo toma esta decisión?
La Sala Superior no valoró que en un proceso anterior, por tres testigos, se condenó a los compañeros de cuartel de Urresti. En este nuevo proceso teníamos seis testigos y una principal: Ysabel Rodríguez Chipana. No solo lo vio en el cuartel, lo vio cuando disparaba y jamás se olvidará del ‘capitán Arturo’ porque la violó dos veces en 1988.
- La Corte señala que la Sala Superior tuvo un análisis sesgado respecto a la testigo Rodríguez...
El análisis sesgado lo hizo el juez Otto Verapinto, que nunca debió trabajar en la Sala de Derechos Humanos, porque es un juez laboral. Este magistrado dijo que Ysabel fue una testigo que llegó de la nada. Yo demostré que ella vivía en el lugar donde asesinaron a Bustíos. Este es un caso de lesa humanidad y se está haciendo justicia.
¿Cuál es el procedimiento del juicio ahora?
El colegiado que absolvió a Urresti ya no verá el caso. El Ministerio Público no va a hacer una nueva acusación, se mantiene la que sustentamos hasta el final. Una vez que designen la nueva sala, vamos a presentar todos los medios probatorios. Hemos pedido 25 años de prisión. En junio debería empezar el nuevo juicio.
¿La Fiscalía puede exigir una Sala con jueces especializados en casos de derechos humanos?
Claro que sí. Lo que exige el Ministerio Público es que no pongan jueces improvisados, que pongan jueces de la especialidad. Así ambas partes pueden tener la tranquilidad de un debido proceso. Recordemos cuando el acusado se reía, qué dijo Sharmelí Bustíos: “Ahí tienen a su alcalde, elíjanlo”. Todo esto por un fallo sesgado.