El más interesado en mantenerse en la jurisdicción de EE.UU. es Toledo porque tiene vinculaciones. Si se fuera a otro país, su situación legal sería diferente.
En ese sentido, el expresidente estaría más interesado en cumplir un mandato de comparecencia o arresto provisorio para enfrentar el proceso de extradición en libertad. Sus abogados en EE.UU. señalan que este pedido no procederá por una serie de vicios que no se siguen estrictamente a lo que está establecido en el tratado de extradición entre EE.UU. y Perú.
Asimismo, podrían argumentar que, por la forma en que se manejó la investigación, no se respetaron principios procesales, que existe un sesgo político, entre otros.