El 20 de febrero, cumplirá 100 años. Será una gran celebración. A su edad, Bedoya hace gala de formación, talento, inteligencia, memoria, cualidades que siempre lo han acompañado. Un lujo conversar con él.

Dr. Bedoya, llegar a los 100 años es una verdadera proeza. ¿Cómo lo hace?
Yo me he sentido muy tranquilo todo el año, desde el 20 de febrero anterior. Ahí comenzaron. He vivido recorriendo los 100 años. Y estoy muy bien. La verdad es que uno no se da cuenta de que la edad avanza y no toma apuntes de lo que le ocurre.

¿Es una cuestión de genes?
Nada. Cuanto más tranquilo y sencillo vives, es cuando mejor te sientes. Te cuento una anécdota. Hace 50 años estaba en el Waldorf Astoria, Nueva York. El administrador de la botica era mi amigo. Me dijo que le habían enviado unas pastillas para los astronautas con las vitaminas y minerales que el ser humano debe ingerir en un día. Se llaman ‘One a day’. Me reí un poco, pero le compré. Hasta ahora las tomo. Soy un adicto al ‘One a day’ (ríe).

¿Sigue la política peruana?
Si no lo hiciera, ya habría estirado la patita porque es parte de otra vitamina: la alarma, la risa, el drama, la huachafería, el acierto…

¿El sainete?
Eso es permanente.

Durante un homenaje que le hicieron en 2018, usted le dijo al presidente Vizcarra que no podíamos llegar a 2021 con tantos presidentes cuestionados y que no era bueno para el Perú pensar que todo está sucio y corrupto. ¿Hay un exceso moralizador?
Peor que eso. Hay un relamerse con el robo de los otros sin que el pueblo asuma su responsabilidad: elegirlos. Para 2021 estaremos adormecidos. Este es un país que olvida muy rápido. Parece que a quienes llegan al poder la tentación los ha vencido muy rápido. No es que hayan querido robar, no han tenido escrúpulos para hacerlo. No hay sensibilidad para la función que se asume y la obligatoriedad para vivir como un ser relativamente no distinto, impecable, un ejemplo permanente para el país. Uno de ellos hizo del amor irregular y del sexo un estilo. En cada bomba que Toledo se echaba había escándalo, excesos y se enorgullecía. Su esposa lo endiosaba como un hombre honesto, sano y sagrado…

Y resultó con US$20 millones en su cuenta…
Vaya si era sagrado (ríe).

Hasta el actual presidente está cuestionado.
Nadie considera que el conocimiento adelantado y privilegiado por el cargo que tiene le impide ingresar en una actividad comercial…

¿Ingenuidad o viveza…?
Ejemplo, sabe que se expropiará un área para hacer un camino o una construcción y teniendo un conocimiento reservado, compra los terrenos adyacentes que tendrán gratis una plusvalía. No es un acto inocente.

Los opositores al régimen están encarcelados o procesados rápidamente, otros no reciben tanta rudeza.
Es necesario un esclarecimiento porque los denunciantes o colaboradores resultan los ayudantes. O sea, no hay secreto, ¿por venganza o por miedo a ser comprometido?, vaya usted a saber. Se premia la delación. El delito amamantado por el delito. En mi época, los jueces llegaban a pie a la línea del tranvía y nunca participaban en un acto público de tipo social.

¿Hay injerencia del Ejecutivo en los otros poderes del Estado?
Hay muchas maneras de ser intruso. El poder absoluto origina temor. Una leve palabra que constituye una especie de preaviso ya es una amenaza muy clara, una intromisión muy evidente. El temor te da la injerencia porque la gente se rinde por miedo más que por prudencia.

¿Cómo caracterizaría a este régimen?
Estudia bien las corrientes de la opinión pública, algunas veces coincidentes con los cálculos de los que hacen estadísticas. Hay intuición para captar la situación y entereza para escoger un camino y acertar. Esas condiciones favorecen al presidente. Se adapta bien a lo que pide el pueblo.

¿Vizcarra tiene intereses propios, su reelección, por ejemplo?
Entraría en una dictadura. Él lo niega. Hasta ahora no tiene partido organizado ni sabemos quiénes son sus consejeros reales. Se supone que usa su pálpito, pero no se puede precisar qué opinión gravita más en sus decisiones. Es un hombre impredecible.

¿Para qué sirvió el referéndum?
Un chiripazo de coincidencia con el pueblo, que le gustó. Buscó conseguir un respaldo popular que le permitiera enfrentar al Parlamento en términos más compatibles. El hombre vivía en la orfandad, se ha creado su propio castillo. Psicológicamente, la gente ha sido convencida de que es una persona acertada o sumamente intuitiva. No tiene partido, pero tiene opinión.

¿Qué consecuencias tiene para un mandatario vivir en un ‘castillo’?
Es un aislamiento que lo distancia del riesgo de la descomposición por exceso de roce, de comunicación con unos y otros. Vizcarra tiene aproximaciones y retiros, que se sepa no se entrega así nomás. Prefiere estar saltando en viajes a provincias ida y vuelta. En cada sitio declara y repercute en Lima, enorgulleciendo a la provincia.

¿Gobierna?
Está más dedicado a vivir el episodio. Pero esa etapa ya terminó, ahora debe entrar al gobierno fundamental, que tiene retrasos evidentes como el problema del norte o del agua potable. El crecimiento es mediocre, estamos lejos de alcanzar a Colombia y Chile, que son nuestra medición. Nos han sacado ventaja de 20 años. Vizcarra no llegó al poder con equipos. Sus ministros no son conocidos y ni siquiera opinan.

¿Qué le recomendaría?
Que comience el gobierno fijando las metas para los próximos años y que deje líneas matrices para el siguiente régimen. Si no sienta bases, su paso será anecdótico, interesante pero intrascendente. Debe gobernar consistentemente. Que no se entregue a las fuerzas que están acostumbradas a gobernar por vía indirecta.

¿La popularidad es volátil?
A veces se gana con facilidad, pero con más facilidad se pierde. De él depende. No ha hecho errores mayores, pero está retardando la etapa de gobernar consistentemente.

¿El estilo de hacer política en Perú es la animosidad y la polarización?
No. Esa es la condición normal del peruano. ¿Por qué tú y no yo? También es normal del peruano estar en la calma chicha, la comodidad. No está aquí ni allá, pero está.

Usted vivió de cerca la posibilidad de acercamiento entre Kuczynski y Keiko Fujimori…
Prefiero guardar reserva, recibí el encargo de llevar una petición, no fue posible.

¿Hubiera sido lo mejor para el país?
El tiempo dirá si hubo acercamiento. No diré un tonto rechazo, sino un modo de ser que determinó conductas en una de las partes que prácticamente frustró esto. Quiso que el trato tuviera la categoría del presidente con el derrotado, no de iguales. No era propiamente un diálogo, era un camino que se abría para una relación.

¿PPK lo desechó?
No. Ni siquiera lo intentó, puso un planchazo antes de que pudiera avanzar. No hubo permeabilidad. Fue perjudicial para el país.

¿Nos mal enquistó, nos llenó de odios?
Bueno, cada uno tiene la sensación del poder a su modo. Pedro Pablo (PPK) miraba como normales cosas que ahora son acusaciones. No lo ha hecho con malicia. En EE.UU. los cargos no te cierran el camino para hacer negocios o actividades. Aquí, quien está en el poder no puede beneficiarse con la información que conoce.

¿Cuál fue el estilo de gobierno de los anteriores presidentes?
Toledo me llamó para que fuera su premier, me sorprendió. Me dijo que era un hombre muy escuchado en el extranjero y quería a alguien acá para él viajar buscando tratados y conexiones. No tenía compatibilidad con él por la ostentación de su inconducta moral. Su gobierno fue intrascendente. Era huachafón.

¿Y el estilo de García?
Su primer gobierno fue desastroso. Igual que Prado, aprendió en Europa las costumbres de gobierno, tuvo un eficiente segundo gobierno. Su canción “El rey” lo define, la mexicanada. Un personalismo agudo. El rey pudo ser Haya de la Torre. Reinaba frente a la masa aprista, era una deidad. Alan no adquirió esa autoridad, le faltó el factor moral que Haya tenía. Este vivía en la persecución, en la necesidad. A pesar de que fue un aristócrata frustrado, siempre tuvo una vida severa. García compensó, resarció al país con su segundo gobierno. Recuperó la gloria antigua después de los desastres de su primer gobierno. No entiendo cómo lo volvieron a elegir. Pero fue menos orgulloso y patán que antes.

¿Humala?
No es brillante, sí tenaz. Entregó a su señora parte del gobierno. La dejó que corra sola y la doña vaya que sí corrió (ríe). Copió el modelo de reelección conyugal que apareció en América, o lo impuso. ¿De qué le sirvieron los trapos, las carteras, los zapatos que compraba con la tarjeta de la amiga? Parece que Ollanta estaba muy enamorado y dejaba que se luciera por sí sola.

¿PPK?
Hombre con éxito en la actividad privada, en las funciones de ministro. Esto lo llevó a la presidencia. Hubo un exceso, se imaginó que encontraban al estadista y no al economista. Su mentalidad de empresario no consideraba inadecuado gobernar y tener sus negocios. Lo hizo como ministro.

¿Fujimori fue audaz y dictador?
Japonés nomás. El emperador tiene un séquito y está separado de los demás. Fujimori mandaba primero hablar con Montesinos.

¿El Congreso se está desmoronando?
Cuidado. El exceso de poder marea y no se percata de que los demás lo observan. Sin habilidad para mandar, son más yerros que éxitos. Ser prima donna requiere manejo para mantenerse así. Mucho provinciano improvisado, gente que no se conocía. Quien no ganó el poder tiene que ver en qué circunstancias y cómo aprovecha del poder que le queda, y en qué posición está. Esta atomización es reflejo del desorden democrático que hay. Cada uno levanta con su partido. No hay entendimiento. Es la casa de los locos, una anarquía propia del Perú.

¿El Congreso es un toma y daca? Tránsfugas abundan, inédito en la historia republicana.
No se ha visto eso. El negociado de los votos se instituyó en 2016 y sigue hasta hoy. Nadie sabe quién aconseja al presidente sobre esto y otros temas.

El acuerdo con Odebrecht nos tiene de vuelta y media. ¿Es lesivo?
Odebrecht manejó un estilo del imperialismo privado. Dos fiscales y un procurador a cargo no comunican mayormente, estamos en la luna. ¿Por qué motivo se termina pactando? Suponemos, para tener más información. No es seguro. Los fiscales tienen todo el poder para negociar, eso dice la ley. La indemnización es una porquería. Ese es el Perú. Los fiscales no se dedicaron a descubrir las cosas al interior del país, como corresponde, sin necesitar delaciones exclusivamente. Ahora tienen que comprar información.

¿Cómo analiza a la izquierda peruana?
¿No los ve en Huancayo buscando ser una fuerza para 2021?, ¿quién les hace caso? Dejaron la historia, esta cambió y se quedaron en la etapa anterior.

Su partido está en crisis…
No, simplemente hubo una mala presidencia de alguien que prefiero no mencionar, puso de lado lo que no era él. Hay una renovación de jóvenes que tienen que madurar. Nadie puede predecir hasta dónde quieren llegar estos cuando se sienten iluminados. El Apra, Acción Popular tienen problemas, pero los partidos no son eternos. A veces mantienen la etiqueta y otras pueden hacer la asamblea general en un sofá (ríe).

Keiko Fujimori está en cárcel. ¿El fujimorismo está en extinción?
No está en cárcel por delitos cometidos, sino por las donaciones que reciben todos los partidos. No conozco a fondo, pero le tengo aprecio a Keiko. Es simpática, sencilla, con las características del oriental, eso no se puede ocultar. Peor las tiene su padre y mucho peor su hermano. El fujimorismo no desaparece, fue un modo de ser antes que una doctrina. Depende mucho de hasta dónde tengan fuerza quienes se sienten vulnerados por el fujimorismo. Alguna tienen cuando consiguen cosas que no tienen explicación.

"NO VEO CERCANA MI MUERTE"

¿La prisión de Fujimori le parece una crueldad?
Sí. Lleva 13 años en cárcel. Ha purgado hechos ocurridos en su gobierno, no realizados por él. Qué razón hubo para que no se sancionara después, aparentemente era una fiesta inocente. El corazón no avisa, un día estira la pata en la soledad. No sé por qué inspira tanto odio. A Leguía lo odiaban más, deportó y encarceló a muchísimos.

¿Siempre quiso ser político?
No. La vida fue orientándome a eso sin darme cuenta.

¿Su sueño fue llegar a la presidencia?
No, seguro los rezos de mi madre me han salvado. Estaría enjuiciado o en una cárcel, o embadurnado y en el descrédito.

¿Cómo le gustaría que lo recordaran?
No sé, no quisiera morir tan rápido en la memoria de la gente. Si a la Vía Expresa le ponen mi nombre, me recordarán más tiempo. Pero vía una ley, no por un decreto, estos se derogan fácilmente.

¿Piensa en su muerte?
No. No la veo como cercana. Mi vida sigue. Este día es la continuación de ayer y ya veré mañana.

¿Cree en el cielo y el infierno?
Creo en Dios, sobre lo otro no me cuenten más cuentos. Nadie se libra de reiterativos pecados, todos están en el Catecismo (ríe).

¿Le gustaría ser inmortal?
No. A veces ruego por irme a tiempo, porque pasas lista y nadie contesta ‘presente’.

Eso es un logro…
Un logro, pero una soledad salvaje. Digo, me iré a tal sitio, ¿con quién?, con fulano, perencejo, ya no están. Están, sí, pero en horizontal (risas).

¿Whisky o vino?
Ya dejé el vino, salvo cuando como menestras (ríe). Me mantengo firme en el whisky.

DATOS

- Luis Bedoya Reyes nació en el puerto del Callao el 20 de febrero de 1919. Estudió en la Facultad de Derecho de la Universidad San Marcos.

- En 1966 fundó el Partido Popular Cristiano (PPC)luego de dejar el Partido Demócrata Cristiano.

- Fue ministro de Justicia del primer gobierno de Fernando Belaunde. Fue alcalde de Lima de 1964 a 1969 (reelecto). Participó en la Asamblea Constituyente de 1978.