No él, sino su equipo, ellos me pusieron a un costado y si uno da su cariño, su presencia, al menos que me den una silla para sentarse, en un lugar donde estar. Luego llegaron (en el mitin) a tirar huevos y tuve que salir. No estoy ahorita como para correr, me pareció de mal gusto que no se me dé un lugar. Y no porque me crea un divo sino porque estoy mal pues. Ahora me han invitado a reunirme con él (Pedro Castillo) y voy a pensar a ver qué día nos reunimos, si es conveniente o no, si lo que escucho, si vale la pena apoyar, porque como te digo mi opción es personal, no es para jalar gente ni agua para mi Molino. Quiero ver que me quieren proponer antes de sentarme a conversar quiero pensar bien las cosas, es como el amor quiero saber si me gusta lo suficiente como para atreverme a casar y en un romance político casi siempre uno sale quemado.