El fiscal supremo Pablo Sánchez se pronunció tras la decisión, por mayoría, de la Junta de Fiscales Supremos de apartarlo del caso Los Cuellos Blancos del Puerto el último lunes 14.
La medida se tomó luego de que el ex fiscal de la Nación decidiera incluir a Pedro Chávarry y Víctor Rodríguez en la investigación preliminar a la presunta red criminal.
“Debo expresar mi preocupación por la situación que actualmente atravesamos en la Junta de Fiscales Supremos, frente a una mayoría que podría decidir diversos aspectos que no necesariamente están expresadas como facultad de este colegiado en nuestra Ley Orgánica”, indicó en un pronunciamiento.
Manifestó que inició la investigación por “expresa excusa” del fiscal Pedro Chávarry, quien no se podía investigar a sí mismo por estar comprendido en el caso. Resaltó que pese a algunos “ataques”, trabajó con objetividad.
“Pese a los constantes ataques e infamias de algunos investigados, he desarrollado la investigación con independencia, autonomía y plena objetividad; utilizando los medios modernos para casos complejos”, señaló.
Pablo Sánchez estimó que la investigación continuará en el despacho de la actual fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, como corresponde. Dijo esperar que se sigan “las mismas líneas estratégicas e hipótesis de trabajo”, ya que existen “aspirantes a colaboradores eficaces, testigos protegidos, diligencias y audiencias programadas" que no deberían verse afectadas tras la decisión de apartarlo del caso.
También detalló que la “permanente coordinación” que mantuvo con las fiscales Rocío Sánchez y Sandra Castro permitió un “trabajo ordenado y bajo una misma línea de teoría fiscal”, por lo que dijo esperar que se continúe con esa metodología.
“Espero que se deje trabajar ahora a la señora fiscal de la Nación y a todos los fiscales que valientemente vienen luchando contra la corrupción y por eliminar una oscura etapa de impunidad de nuestro país", expresó.