Antes de que la Ley Universitaria fuera promulgada por el presidente Ollanta Humala, el congresista Daniel Mora, impulsor del proyecto, sustentó la norma en el Congreso.
Durante su exposición, el legislador mencionó a las llamadas universidades de medio pelo, las cuales, una vez que se aprobara la ley, serían fiscalizadas y puestas fuera de circulación por la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (Sunedu) en caso de no cumplir los estándares aceptables en su servicio.
Entre las irregularidades expuestas por Mora resaltan centros de estudios que ofrecen carreras de ingenería a distancia, títulos a bachilleres de otras universidades, instalaciones precarias, informalidad en los exámenes de ingreso, entre otros.