Franca, rápida, memoriosa y muy trabajadora. Cuenta, Leonie Roca que ha estado cerca a los temas públicos desde que nació. “Fíjate, vengo de una familia que ha tenido siempre vida política. Mi abuelo paterno fue secretario personal y amigo de Bustamante y Rivero y después, también amigo de Belaunde. Mi papá, por su parte, estuvo en el PPC y hasta fue candidato al Congreso y mi otro abuelo -por el lado materno- fue un médico muy vinculado al seguro social que, de hecho, fue reconocido con un hospital en Ate que lleva su nombre.Por todo eso, por ese entorno, para mí era normal escuchar hablar de política o tener políticos alrededor”, explica.
La primera Roca
Por el lado de su mamá era la nieta mayor, pero por el lado de su papá fue la primera con apellido Roca. Eso la marcó: “Cuando nací, creo que mi abuelo dijo -más allá de si era hombre o mujer-, este es mi nieto, el primero que lleva mi apellido, así que siempre me trató como ‘un pata’. Me dejaban estar en las conversaciones de los grandes”. Agradecida, cuenta que así creció en una tierra muy fértil, donde había mucha información, muchos contactos, muchas oportunidades y mucha igualdad. “Quizá eso me hizo ser como achorada”, reflexiona, “siempre he respetado a las personas, pero no por su cargo sino por lo que son.”
Su primer trabajo fue en la Comisión Andina de Juristas y luego pasó al ILD [Instituto Libertad y Democracia]. “Se discutían e investigaban políticas públicas y fue allí donde me formé y consolidé en esta trayectoria más libertaria. El ILD, en esa época, era una fuente de conocimiento, estaba Julio Velarde, Jorge Gonzales Izquierdo, también gente como Güido Lombardi, Mario Ghibellini, Pedro Salinas – mi ex marido- y otros. Era muy interesante, asegura.
Surge la frase: “Lo de las derechas o izquierdas es una payasada”, ¿por qué?
Más que definirme si de derecha o izquierda, soy libertaria y siempre he sido una persona a mi ritmo, de dejar hacer lo que a la gente le provoca, con los límites que tiene la libertad. Desde el colegio, siempre he tenido la capacidad de trabajar con gente que piensa distinto que yo. Seguro tiene que ver con que somos 5 hermanos y en las familias grandes se tiene que ser tolerante, sino te matas. Eso siempre ha estado en mí, como también la preocupación por la pobreza, la desigualdad, la gente que sufre. Pero ahora, que tengo más raciocinio me doy cuenta que lo que propone la izquierda suena bonito, pero no tiene ninguna posibilidad de llevarse a cabo.
Entonces izquierda no…
Pero derecha tampoco, fíjate. Yo he pasado por la izquierda, no militante pero sí emocional. Porque el discurso me resonaba mucho y hasta el día de hoy me resuena, pero por la sensibilidad social que tiene. Sin embargo, ahora, tengo herramientas para decir que lo que suena lindo no va a pasar o que así no se genera y reparte la riqueza. Además, el tema es que cuando se habla de derecha, en el Perú y en el mundo, no se habla de mentalidades libertarias, sino de capitalismo en la parte económica y no necesariamente de una mirada más respetuosa en pensamiento y opciones. Siento que la derecha está relacionada con el conservadurismo extremo, que no admite nada más que su verdad. Lo que hace falta es en la política, más allá de la payasada de las izquierdas o derechas, es diseñar políticas públicas sobre la base de lo que es posible.
¿El peruano está definido políticamente?
No. Actualmente, es cualquier cosa. Todos son populistas, los de derecha y los de izquierda, y por eso se encuentran estas cosas rarísimas en el Congreso, donde la gente más conservadora se junta con Cerrón y compañía, porque en el fondo no hay una base ideológica y es puro oportunismo. No hay formación, son personas que llegan allí porque tienen cierto caudal, pero no hay una estructura partidaria que articule ideas con ciertos límites. Simplemente son personas.
¿Cuándo comenzó el deterioro?
Lo que pasa es que teníamos esto, que terminó decantando en un proceso electoral en 1980 donde sale elegido Belaunde y toda esa estructura no le dió fortaleza al gobierno. Creo que esos 10 años, entre el 80 y el 90, dejaron la sensación de que la democracia no servía para nada. Después de la dictadura militar vino sendero, la crisis económica y Fujimori, que resultaba como la solución.
¿Consideras que somos una democracia adulta?
No. Somos una democracia wishi/washi, en formación. El Perú, en términos políticos es como un niño a los 15 años que le empiezan a crecer las manos pero no los pies y se cae para adelante y está lleno de granos y se mira al espejo y se ve horrible y tiene un montón de energía al mismo tiempo. Es un caos. Somos una democracia adolescente que está durando un montón porque desgraciadamente estamos tapados de gente sin vergüenza, corrupta y mentirosa.
¿Qué nos falta para dar el paso a la adultez?
Es complejo. Yo me contentaría con tener territorios liberados de bondad. Con tener de repente 20 municipalidades que funcionen bien, con consejos municipales buenos, con alcaldes que hacen cosas y empezar a demostrar que es posible, de chiquito a grande, porque lo grande está tan podrido y ya se contaminó todo, que lo que tenemos es un cáncer que ha hecho metástasis.
Si tuviera que pedir algo sería, sobre la democracia como plataforma básica, lo básico: un ejecutivo que ejecuta, un congreso que legisla y fiscaliza y un poder judicial que imparte justicia independiente. El ABC.
Desde AFIN, con toda esta realidad ¿sientes que se puede avanzar y hacer patria?
Trato temas que conozco y no me quiero desligar, pero a veces me pregunto ¿cuánto de lo que hago tiene impacto? Porque para que salga una cosa buena tienes que pelearla mucho y es agotador. De hecho, creo que soy una de las pocas personas que ha salido a confrontar al alcalde de Lima.
¿Conoces al alcalde, RLA?
No, ni nunca me he encontrado con él. Como AFIN, lo he escuchado decir tal cantidad de imprecisiones y mentiras que me preocupa. Me preocupa tener una autoridad que dice cosas que no son verdad. Y yo no defiendo a la empresa, pero los mecanismos de resolución de conflictos que se pactan en los contratos tienen que ser honrados y si por contrato te comprometes a qué si tienes una diferencia te vas a un arbitraje, lo respetas y no denuncias penalmente a los árbitros y sales a decir cosas que no son verdad. ¿Qué confianza puedes transmitirle a alguien que viene e invierte en el Perú? Y más, a raíz de todo esto, hay otras obras como la de Canta Callao o la Ramiro Prialé que podrían estar haciéndose, pero no y quienes sufren las consecuencias son las poblaciones que están allí. Me duele ver la indolencia de quien cree que las cosas se solucionan con un discurso plagado de mentiras.
¿Qué dirías de Dina Boluarte?
Dina es un personaje difícil de ponderar. Creo también que es difícil pedirle mucho. No tiene Congreso, ni una persona allí. Ha llegado sí constitucionalmente, pero en condiciones bien complejas. No es una persona que estaba lista para ser presidente. Nadie le acepta los cargos y te diría que yo tenía menos expectativas con ella, pensé que lo iba a hacer peor.
¿Qué ha hecho bien?
A nivel de economía, ha dejado de deteriorar algunas cosas. Tiene algunos ministros que conocen o tienen oficio… no sé, Dina y su gobierno no va a pasar a la historia como grandes reformadores, pero pedirle que le haga contrapeso al Congreso es muy naif porque nadie en su sillón lo haría: la botan en 2 días. A pesar de lo precario, me preocupan mucho más el Poder Judicial, la Fiscalía y el Congreso, que el Ejecutivo.
Chancay es una mega obra, ¿cómo está la infraestructura pública alrededor del puerto?
En cero y es que hay que hacer muchas cosas. En Chancay se corre el riesgo que pase lo que sucede en el Callao. La inversión es de 1200 o 1300 millones en esta primera etapa. Los 3500 serán si crece, pero a Diciembre se habrá invertido lo mismo que en el Callao hasta ahora. Y cuando sales del puerto te encuentras con la avenida tapada de camiones, más allá de la delincuencia, temas de salud, etc. Resulta que el área de influencia de los puertos suele ser muy delicada, en el mundo en general, y eso requiere un planeamiento para que funcione. Mira el Jorge Chávez, el aeropuerto va a estar listo y recién están viendo de reconstruir el puente Santa Rosa. Vas a tener un súper aeropuerto que no está debidamente conectado y eso puede pasar con Chancay. La alternativa de los trenes viniendo de Brasil me parece aterradora, me hace acordar a la época de Odebrecht. Además me parece que la Amazonía debemos respetarla y esas infraestructuras la destrozan y la mejor evidencia es lo que pasó en Madre de Dios con la IRSS, esa carretera abrió la ruta a todo lo que vemos ahorita en la región. Si bien, Chancay va a funcionar para varias cosas, como puerto HUB y como puerto de cabotaje, la conectividad vial para el transporte de carga es fácil de solucionar pero entiendo que hay discusiones y todavía no se puede avanzar.
Tendremos unos 30 candidatos en las próximas elecciones, ¿alguno convence?
Todavía no sabemos qué va a haber, ni en qué va a terminar. Lo que sí, es que tendremos que pensar en alguien que sea correcto, que tenga buen equipo, que sea medianamente populista, porque en un país como este no hay forma de no ser populista, pero digamos que un 70/30… ya con eso me quedaría contenta. Pero nuevamente, comencemos con tener 20 alcaldes provinciales buenos. Comencemos otra vez.
Acerca del personaje
Presidente de AFIN y Vicepresidente de Confiep. Leonie Roca participa en 8 directorios actualmente. “Me encanta trabajar”, confiesa. En 4to de media decidió que quería ser abogada y Raúl Ferrero, muy amigo de su papá y padrino de su hermana, le ofreció practicar en su estudio de inmediato. Después entró a la Universidad Católica. No quería ser política, pero le interesaba la cosa pública. Relativamente pronto en la carrera, Alberto Bustamante o Diego García Sayán la invitaron a practicar en su estudio.
Ha sido regidora de la Municipalidad de Lima. Presidente ejecutiva de OSITRAN, Gerente de ADP, Vicepresidente de Rímac, Gerente General de la Clínica Internacional, entre otros.
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