Amada y odiada en el Perú, no solo ha dado que hablar en la farándula local sino también en la política. Varios años después de haber purgado prisión por sus presuntos vínculos con la corrupción de la época de Fujimori-Montesinos, hoy todavía tiene cosas que contar, anécdotas que narrar y políticos a los que acusar. La conductora de televisión, radicada en México, publicará su libro autobiográfico 'Más allá del infierno' que, según sus propias palabras, será “puro fuego”.

¿Cuál es el objetivo principal de este libro?
A mí me privaron de mi libertad tres años. Yo estoy recaudando pruebas que las voy a mostrar en el libro que me van a dar el derecho a demandar al Estado peruano, ese es el objetivo principal del libro, demostrar la persecución que hubo en mi contra. Perdí en el encierro más de US$2 millones entre abogados y todo lo demás, y hasta ahora sigo perdiendo por no poder ingresar a EE.UU.

¿Con esa demanda busca una reivindicación social o una indemnización?
Primero para que se reivindique mi nombre a pesar de que ha sido anulado el juicio. Quiero que me dejen de decir corrupta. Quiero que mi nombre se reivindique, por mis padres, por mi madre que murió de depresión por esto y por mis hijas. Lo segundo que quiero es que se me dé una indemnización acorde con todo lo que he perdido y sigo perdiendo.

¿Hace revelaciones políticas?
Muchas. El chantaje de Fernando Olivera, comprobado, con detalles y cosas que no las había contado antes; el chantaje de Alejandro Toledo, la visita de prostitutas a Monitor con pruebas, con cabello de Alejandro Toledo sobre su consumo de cocaína. Hay fotos de él bastante pasadas de tono que no utilicé porque consideré que no las debía utilizar. Él ha utilizado el ser presidente de Perú para hacer barbaridades.

¿Qué pruebas tiene de que Toledo consumía cocaína?
Te explico. Estas señoras, que se dedican a la prostitución, llevaron cabellos de Toledo. Eso es todo lo que te voy a adelantar porque estoy prohibida de adelantar más. El señor Toledo está embarrado hasta la cabeza con la información que me dieron. Lo central es cuando en Frecuencia Latina se cocina el chantaje de un grupo de gente bastante grande. Lamento mencionarlo, pero Humberto Ortiz sabe cómo fue este chantaje.

Hace un año usted dijo que denunciaría a Fernando Olivera. ¿Eso se concretó?
La editorial me pide que no haga nada hasta publicar el libro. Además, ¿qué pasó con Toledo, con los 23 millones que supuestamente se habría robado? Está en EE.UU. y no le pasa nada. Yo creo más en la justicia de la gente, por eso publico mi libro, que va a ser una serie, que se va a ver en todos los países de habla hispana, que se va a publicar en los EE.UU., donde está el señor. Esa para mí es la mayor sanción. Hay muchas cosas que no se saben de Fernando Olivera. Cómo maltrataba a su primera esposa, cómo la internaron. Hablo de las declaraciones del propio Montesinos de que pagaba a canal 4, con lo cual no solo me pagaba a mí sino a Sol Carreño, a Álamo Pérez Luna y a todos los que estábamos en planilla. Hay gente que de alguna manera sí tuvo vinculación y sin embargo no se les denunció.

¿En el libro también muestra detalles adicionales respecto al caso de Zaraí Toledo?
Uy, no. Hay detalles adicionales, como la persecución que sufrió la mamá, que la tuve que esconder porque quisieron hacerle daño. Hay muchas cosas que el Perú no sabe. Ella tuvo que estar escondida. Yo asumo la responsabilidad absoluta de haber llevado en la maletera de mi carro a Lucrecia sin que mi equipo de producción supiera absolutamente nada. Esa fue mi responsabilidad, sacarla al aire en América TV.

¿Cuál cree que es la parte más interesante del libro?
Cómo conocí a Montesinos, a Fujimori, las diferencias que vi entre ellos. En mi investigación no es que hablo bien de unos y mal de otros, no, yo le saco la c... a todo el mundo. Este libro es muy cruento de lo que es la realidad política de nuestro Perú. En los primeros años yo incluso era enemiga de Fujimori y Montesinos y eso consta porque me denunciaron en el 95 junto con Belmont y de eso el Perú se olvidó. En un principio Fujimori y Montesinos eran como dos caras de la misma moneda, pero luego hubo una separación. Cuando Montesinos empieza a figurar, la relación entre ellos se quiebra de manera definitiva. Conocí a Montesinos solo un año, al final de ese año hubo un quiebre y una enemistad con Fujimori pero, de alguna manera, dependían el uno del otro. El poder detrás del trono era Montesinos.

¿Matilde Pinchi Pinchi también es protagonista?
En el libro demuestro las propiedades que tiene Matilde Pinchi Pinchi. ¿Saben los peruanos cuántos edificios tiene? Se van a sorprender de las propiedades que tiene en Nueva York. Imagínate el dinero que debe tener. Y yo pregunto: ¿De quién es ese dinero, de una empleada, de una asistente y hasta sexoservidora del SIN? ¿De ella es ese dinero o es testaferra de alguien? Ah, no, prepárense. Este libro no es para menores de edad. Aquí va a pagar mucha gente que me la hizo.

¿Con el libro busca reivindicar su imagen?
Quisiera que consignaras en esta entrevista una pregunta que quiero hacerle a los peruanos, al Poder Judicial que me tuvo encerrada: ¿Quién me va a reparar este daño, quién me va a devolver esos tres años, quién me va a restituir toda la desgracia que hasta ahora estoy pagando? Yo a huevo he salido adelante con Televisa a pesar de que he quedado dañada porque los ataques de pánico que empecé a tener en Monitor hasta ahora los tengo. A huevo salgo porque tengo dos hijas, pero nadie me va a reparar jamás. Yo nunca podré ser la Laura que fui antes. Ahí está mi madre muerta y ahí están mis hijas marcadas y ahí está todo mi matrimonio perdido. Hasta ahora duermo con las ventanas cerradas, eso jamás me lo van a devolver. Este libro ha sido una catarsis.

AUTOFICHA:

* “El miércoles terminamos con las últimas correcciones del libro y el jueves se entregó a la editorial Urano. El miércoles tuve una reunión con una empresa muy importante para hacer la serie del libro. Cederé mis derechos a una empresa que hará el diseño de la serie y verá quién sería el mejor productor”.

* “Para mí ha sido muy difícil hacer este libro, te lo digo con sinceridad. Muy difícil porque es como volver a vivir y recordar la desgracia que pasaste, todo lo que sufriste, y todo lo que hasta hoy tiene consecuencias en mi vida, en mi carrera y en la vida de mis hijas”.

* “En el libro cuento lo bueno, lo malo, lo feo de Laura Bozzo. Cuento todo sin ningún tipo de tamizadores. Hablo también de mi infancia, la primera vez que salí en una portada en El Comercio cuando tenía 16 años y embestí una lancha del ex presidente Velasco Alvarado en Ancón, y una serie de anécdotas”.